Argentina debe pagar casi 310 millones de euros (336 millones de dólares) en un depósito para poder apelar un fallo desfavorable por una demanda presentada por cuatro fondos de cobertura, vinculada a obligaciones en euros. Así dictaminó en las últimas horas un tribunal de Londres. Argentina recibió en enero permiso para apelar una sentencia de 2023 de 1.560 millones de euros a condición de que pague el depósito en el tribunal, a la espera del resultado del caso. 

La concesión del permiso supuso un espaldarazo para Argentina, cuya economía ya se tambalea por la elevada carga de la deuda, una inflación superior al 200%. Los abogados de Argentina argumentaron que no se le debería exigir el pago de cientos de millones de dólares para poder seguir adelante con su apelación.

El juez Stephen Phillips dictaminó que Argentina debería pagar algo menos de 310 millones de euros, lo que representa aproximadamente el 20% de la factura total, para poder recurrir. Phillips dio de plazo a Argentina hasta el 5 de abril para abonar la suma.