Un tramo de la calle que lleva el nombre del caudillo.

 

Nazario Benavides, aquel caudillo federal que derrotó al General Mariano Acha, fue un hombre singular, cuya gobernación sucedida entre 1836 a 1856, se caracterizó por la paz, y las obras que realizó, esto es mientras el resto del país, como dice Horacio Videla, se teñía de sangre. Hasta su enemigo político Domingo F. Sarmiento habla bien de él.

 

El óleo de Benavides pintado por Franklin Rawson  

 

Hace 160 años el 23 de octubre de 1858 en la madrugada, fue brutalmente asesinado. Se encontraba preso, acusado de un complot, en los calabozos dispuestos en los altos Cabildo, edificio que entonces se encontraba sobre la actual calle General Acha. Ese amanecer, un piquete de hombres arremetió contra la cárcel para liberarlo. Hubo un enfrentamiento con la guardia, hasta que finalmente fue muerto a mansalva a tiros y bayonetazos. Se relata que su cadáver fue atrozmente ultrajado, tirado a la calle, pisoteado y arrastrado. Benavides fue asesinado por que aún después de la batalla de Caseros mantuvo un enorme poder, sobre todo militar, pues era el jefe máximo de la Circunscripción del Oeste. Así terminó la existencia de este singular hombre que gobernó la provincia durante casi 20 años. Su obra, es grande y visionaria para San Juan. Al cumplirse el centenario de su muerte en un artículo publicado en DIARIO DE CUYO, se resumía magníficamente su accionar: "Fue Benavides el que reabrió la Escuela de la Patria (…) el que estableció el alumbrado público, el que trae a los médicos (…) para que colaboren con Amán Rawson en la epidemia de viruela (…) Mandó a construir el camino a Valle Fértil por el Pie de Palo, fundó Villa Independencia, dividió la Villa de Angaco en 2 distritos, mandó a construir el dique San Emiliano, que dirigió en persona. Dispuso la confección de un padrón general de todos los terrenos y fincas de regadío por los canales principales que salen del río, delineó calles, construyó veredas, reglamentó la comercialización de carne, etc." Y como soldado luchó con valentía en "Oncativo, La Tablada, Ciudadela, Angaco, La Chacarilla, Rodeo del Medio…". Por suerte fue rescatado y publicado el Archivo Benavides, pero aún, según tengo entendido, su memoria no se corporizó en el bronce. Sólo la prolongada Av. Benavides, que divide a Chimbas de Rivadavia, Capital y Santa Lucía, lo recuerda. En este sentido una de las últimas conversaciones que tuve con la apreciada Margarita Ferrá de Bartol, se refirió a este punto: "en Chimbas debe haber una estatua de Benavides, por las obras relacionadas con el agua o hidráulicas que llevó a cabo…".

Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado 
Magister en Historia.