
Señor director:
Con la llegada a la provincia del nuevo obispo auxiliar Gustavo Larrazábal los sanjuaninos estábamos expectantes ante la posibilidad de palabras pastorales que nos ayuden a reflexionar y comprender los dolores por los que atraviesa el pueblo argentino y la humanidad toda, en medio de pandemia que todavía no se va y de una invasión de Rusia contra Ucrania en la que vemos cómo se produce un terrible genocidio ante los ojos de todo el mundo, sin que esto tenga una solución urgente. Pero, las expectativas que los sanjuaninos teníamos cayeron por tierra con declaraciones inoportunas sobre la minería. Queríamos un mensaje que sea de bálsamo para todas las heridas que generan la pobreza, la desesperanza y la muerte que genera la guerra. Ojalá, el nuevo obispo auxiliar sea iluminado por Dios para que nos traiga en primer lugar un mensaje de fe, esperanza y reconciliación entre hermanos, como fue recientemente la consagración a la Virgen efectuada en el Vaticano.
A.B.P.
