Señor director:


El 15 de enero de 1944, a las veinte horas cincuenta minutos, se produjo un terremoto en San Juan con magnitud de 7,8 grados de la Escala Richter y con intensidad 9 en la Escala Mercalli. El sismo destruyó el ochenta por ciento de la edificación de la ciudad de San Juan. La escritora María del Carmen Reverendo expresó en "Mi vieja ciudad, la Aldea": "Las voces de las campanas de la iglesia/ quebraron su voz de plata.// Las siluetas de esas torres/ erguidas y almidonadas,/ desmoronaron en polvo,/ toda su hermosa prestancia.// El manto oscuro del miedo/ cubrió la noche de enero,/ Mi vieja ciudad, la aldea,/ quedó plasmada en el tiempo".


El sismo ocasionó entre ocho mil y once mil pérdidas humanas. Ese terremoto se considera en Argentina el evento natural más destructivo que se haya registrado en la historia de nuestro país.


El poeta Antonio de la Torre, con tristeza, evocó en: "Esta fue mi ciudad": "Esta fue mi ciudad.// Vedla yacente/ bajo la noche. Se agiganta en una/ belleza sepulcral cuando la luna/ recorre sus escombros, lentamente.// El cielo serenísimo y ausente/ en un mar silencioso que se aduna/ de esperanza y de paz. ¡Alta fortuna/ tener el cielo ante el dolor presente!/ El rumor del pasado se levanta/ de estas calles sin rumbo y sin aurora,/ de este osario querido que me espanta./ ¡Qué profundo contraste el de esta hora/ en que el silencio de la noche canta,/ mientras mi tierra desgarrada llora!"..


La violencia del sismo convirtió en escombros construcciones con más de cuatrocientos años de historia. La ciudad de características coloniales quedó devastada, en ruinas. Transcribo un fragmento de la poesía titulada "Terremoto", publicada en mi libro "Trigal".


"Noche de sábado/ en que las novias,/ en las iglesias,/ como vestales,/ daban su vida/ frente al altar.// Duelo supremo/ en que callaron/ todas las brisas/ su rumoreo,/ porque en torrentes/ de adobe y polvo,/
segando vidas,/ ¡se desplomaba/ una ciudad!".


Fanny Escolar de Siere
Profesora en Letras