Señor director:

Cuando en las sociedades occidentales nos debatimos todavía entre cuestiones relativas a la seguridad de las vacunas, en muchos de los lugares más desfavorecidos del mundo se puede afirmar ya, con mucha preocupación, que tras la pandemia habrá más hambre y más desigualdad. Algunas organizaciones católicas que están trabajando a pie de obra aseguran que al menos 150 millones de personas más van a pasar al listado de la pobreza. Así lo afirma, por ejemplo, Misiones Salesianas, la ONG de la familia de san Juan Bosco, que retrata, en un desolador balance de este año de pandemia global, la dramática situación que se vive en países como India, Myanmar, Costa de Marfil, Perú o Filipinas. Otras entidades como Manos Unidas o Cáritas Internacional inciden en la misma línea y alertan de cómo la pandemia está poniendo encima de la mesa la necesidad de trabajar por una sociedad que no olvide a los más débiles y necesitados.

Jesús Martínez
DNI 7.124.659