Las obras de refacciones en el centro que encara el municipio capitalino eran una necesidad que los ciudadanos de toda la provincia esperábamos. Y digo todos los sanjuaninos, porque el centro es la zona por donde transitan mis comprovincianos y visitantes que llegan desde otras provincias y países. Es que el arreglo de canteros, como de rampas en las esquinas y algunas veredas en mal estado, era y sigue siendo necesario, porque brinda seguridad a los peatones y es estéticamente bueno ver la ciudad cada vez mejor.
Con esta tarea que se lleva a cabo en distintas veredas del microcentro con la colocación de rejillas para los canteros, se optimiza la utilización de las acequias para que el agua circule rápido sin obstáculos en su cauce. Históricamente suele suceder que los residuos de todo tipo como plásticos y botellas, entre otros, sirven de tapón para el agua y esta se derrama en las calles. Pero, con estas nuevas obras, esas situaciones se van corrigiendo. Además impide que los roedores, que suelen hacer sus madrigueras en esos lugares, no puedan salir al exterior trepando por los árboles como se los vio en muchas ocasiones.
Sin dudas que estas refacciones tienen que extenderse por el resto del centro de la ciudad capital como al resto del departamento, con el fin de otorgar seguridad a los peatones como también ayudar al medio ambiente, evitando suciedad en las acequias.
Un párrafo a parte merecen los trabajadores que hacen estas tareas, ya que lo hacen con todo el sacrificio de enfrentar cada jornada desde la mañana hasta la tarde con temperaturas agobiantes y sol impiadoso. Cuadrillas de trabajadores trabajaron sin pausa para concretar estas obras lo más rápido posible. Creo que estas acciones hay que aplaudir porque son beneficiosas para todos los sanjuaninos. Felicitaciones y a seguir trabajando por el bien común.
Por Catalina Adela Sosa
DNI 5.034.182