Señor director:

En los últimos meses hemos tenido numerosos accidentes en rutas principales de la provincia que pudieron evitarse si los conductores de los vehículos no hubiesen circulado a altas velocidades, pero también si las personas que fueron atropellas hubiesen tomados mayores medidas precautorias al circular por esas vías rápidas. Este comentario lo hago en relación a lo que vengo viendo, también en estos últimos tiempos, en rutas y caminos que suelo transitar en horario nocturno. El lunes último viniendo desde Caucete encontré a una familia que estaba acomodando su bicicleta a la orilla de la ruta 20, en el sector de la banquina ampliada que tiene esta vía. Un hombre y una mujer, con un par de niños a su alrededor estaban acomodando un asiento en el porta-bulto de la bicicleta ya que en el llevaban un bebé que apenas se veía. Lo malo es que esta acción se estaba concretando alrededor de las 11 de la noche, en un sector muy oscuro y donde la única fuente de iluminación eran los automotores que pasaban a alta velocidad por el lugar. Una mala maniobra, un despiste, un cambio de rumbo en la marcha o un simple descuido del conductor puede provocar, en este caso, una tragedia. Después vienen los lamentos de ambas partes. A transitar con mucho cuidado y no hacer esas locuras en rutas que son muy peligrosas.

Ronaldo Guzmán
Productor del departamento
25 de Mayo