
Señor director:
El Parque de Mayo fue objeto de trabajos de remodelación en el sector norte y oeste comprendiendo el entorno del futuro museo. Lástima que esas obras no comprendieron el resto de este paseo público, que desentona con lo mencionado y denota una desprolijidad al encarar cosas inconclusas. Pero el tema de la parcialidad no es todo. El nuevo sector dotado de lindos paseos carece de suficientes bancos donde el público asistente pueda descansar de sus caminatas saludables. ¿Fue un error arquitectónico o una cuestión de economía mal entendida? El transeúnte joven puede sentarse en el césped, ¿pero los discapacitados y los mayores? El Parque de Mayo necesita ser rediseñado en este aspecto y en todo lo que sea de mejoras.
Roberto Mugnani
DNI 5.402.123
