Señor director:

Hay un tema que cada vez preocupa más a la gente del campo, a aquellos productores que apuestan a cultivar frutas y hortalizas para comercializarlas tanto en el mercado interno como en el externo. El asunto al que hago referencia es a los constantes robos que se han comenzado a producir en las plantaciones. No se trata de robos aislados o con fines de llevar algunas verduras para comer en casa, se trata de un auténtico robo planificado para vender lo sustraído, es decir ganar plata sin haberse tomado el trabajo de plantar nada.

Hace unos días un grupo de delincuentes fue sorprendido robando tomates. Los autores de la maniobra no tuvieron mejor idea que ofrecer su mercadería a través de las redes sociales. Por eso ahora la policía no sólo debe procurar atrapar a los ladrones con las manos en la masa sino investigar el destino de ese robo, para determinar cuál es la cadena de comercialización.

Esperemos que se ponga cuidado en esta modalidad y no se desestimen las denuncias, para poder investigarlas y dar con la red de delincuencia que se ocupa de estos robos.