Cuando el ser humano sabe apreciar las manifestaciones artísticas, algo bueno pasa en la atmósfera de una sociedad. Quizás cuando uno conduce su auto con la mente llena de problemas, se detiene ante la luz roja de un semáforo y ahí están. Son chicos muy jóvenes haciendo malabares, tocando un saxofón, haciendo unos segundos de títeres. Todo con mucha empatía y respeto hacia los conductores de los vehículos. Al mirarlos, a uno se le pasan mil ideas por la mente para realzar la cultura popular, en el que ellos sean protagonistas.


Es que el espectáculo que ofrecen estos artistas callejeros, me hace pensar que en los 19 departamentos de la provincia debemos darle más importancia a estos hombres y mujeres. Brindarles lugares como los paseos públicos que son las plazas. Poner en valor a estos sitios al montar escenarios. Con una pequeña infraestructura desmontable podemos ofrecer a todos los artistas desconocidos, la oportunidad de que en sus barrios y sus departamentos, sus vecinos los conozcan. Y, por qué no, la posibilidad de que con el tiempo se haga una gran muestra provincial de artistas callejeros y no tanto. Aquellos que tienen talentos para bailar, recitar, cantar y tantas otras virtudes con las que puedan deleitar al público. Sería cuestión de que las autoridades municipales, provinciales como también empresarios, trabajen en un proyecto que sería muy bueno para todos los artistas sanjuaninos.