Señor director:

Cada tanto voy al paraje Difunta Correa, punto de encuentro de miles de devotos y viajeros que llegan al lugar, ya sea para cumplir sus promesas como descansar. Siempre veo los avances en obras para recibir al turismo. Sin embargo, también se puede observar estas obras dañadas, destruidas por vándalos, que no tienen el más mínimo de los respetos para las personas de bien que llegan al lugar. Es de público conocimiento los destrozos producidos en los árboles que fueron plantados hace poco tiempo y dañados otros ya crecidos. Ahora tengo que denunciar destrozos en parrilleros como en los techos de lata en los distintos paradores o refugios, que suelen proteger del sol o lluvia a los promesantes. Creo que las autoridades correspondientes o el futuro gobierno provincial y municipal deberían tomar medidas como instalar cámaras de seguridad y mayor patrullaje en la zona, para detener a los responsables de estos daños que afectan a todos.

Rufino Martiarena
DNI 8.502.417