Señor director:

La poliomielitis en su momento afectó en especial a los niños, quienes sufrían parálisis en su cuerpo, piernas, brazos. Impedía tragar y respirar, por o que provocaba la muerte. La vacuna con la que la ciencia la combatió, terminó con esa enfermedad mortal que se ensañó con los niños. A mediados de la década de 1950, San Juan se suma a una campaña a nivel nacional y que a través del entonces "Diario Tribuna'' (Diario de la Mañana), se llevó a cabo en toda la provincia. Se sumaron cientos de niños sanjuaninos en favor de otros niños que con sus donaciones económicas ayudaron a combatir para erradicar la "polio''. El Diario Tribuna publicaba en sus páginas la foto de los niños que llevaban sus donaciones y entregaba un recibo, para que con el tiempo (han pasado 68 años) el espíritu solidario sea un grato recuerdo y decir: "yo colabore para la erradicación de la "parálisis infantil''. Recibo que todavía conservo junto a la foto. En aquellos tiempos los padres inculcaban a sus hijos valores éticos y morales como la solidaridad, el ayudar al que sufre una enfermedad o está pasando un mal momento, ya sea económico o de salud, quedando como conducta hasta que nos morimos.

Estamos en tiempos de coronavirus en donde esta "peste'' ha creado conductas sociales de discriminación, de rechazo y hasta eliminar a quien padece esta enfermedad. Se ve por los medios de comunicación como los vecinos y la gente en general, hasta agreden a quienes sufren o luchan contra el virus, No se respeta el dolor ajeno, se ha perdido el espíritu solidario, la capacidad de comprensión. Es tanta la frialdad del humano en este siglo XXI, que las enfermedades duelen y marginan más. Estamos en un punto de "sálvese quien pueda'', y ese criterio nos hace enfermar mucho más, y ataca al alma en donde la vacuna no llega, pues endureció corazones. Debemos rescatar los valores morales para respetarnos como seres humanos.

Leopoldo Mazuelos-Corts
DNI 5543908