El mundo del lujo enfrenta una tormenta financiera. Kering, con Gucci como su marca insignia, ha visto caer su valor en bolsa un 15% y ha registrado una drástica reducción del 50% en sus beneficios. LVMH, el gigante del sector, también reportó una caída del 5% en ventas, un cambio significativo tras años de crecimiento ininterrumpido.