Señor director:

A diario vemos que el ciudadano común, ese que todos los días debe salir a trabajar para ganarse el sustento no es escuchado por las autoridades de turno en sus reclamos, especialmente aquellos vinculados a su calidad de vida.

Es cuando se percibe un sentimiento de abandono, al ver que no se ofrecen todos los servicios que son necesarios, incluida la limpieza de espacios baldios, plazas y otras dependencias de uso común

En “mentirosas” caminatas, que solo se hacen en tiempos de campañas se alimentan promesas que nunca se cumplen y la ciudadanía continua abandonada. Por ejemplo, cuando caen unas pocas gotas de lluvia todos es un caos, por que no se previene los efecto de las tormentas. Algo parecido ocurre con los vientos. Es cuando se comienza a percibir en el aire la corrupción que hace que nada funcione como corresponde.

En este mismo marco tenemos el tema de la inseguridad que al igual que los precios sube poniendo en riesgo a los ciudadano, o el del cuidado del ambiente y consecuentemente del planeta.

Creo que hemos llegado a un punto donde nada es como debería ser, donde la deshonestidad mató a la honestidad.

Leopoldo Mazuelos-Corts
DNI 5.543.908
San Juan, Capital