Nuestra provincia se encuentra en América del Sur, al oeste de la República Argentina, centrada en la intersección del paralelo de 31º de latitud sur y el meridiano de 69º de longitud oeste, con una superficie de 89.651 km2. Su geografía se nutre de diques y quebradas, campings y balnearios y en centenares de viñedos y bodegas donde la vid se transforma en excelentes vinos que se distinguen en el mercado nacional internacional. Ello fue el pilar fundamental para que hace 15 años, se creara la primera "Ruta del Vino de San Juan'', Zona Sur, lo que fue posible gracias al respaldo político del entonces Subsecretario de Turismo, Luis Meglioli, y a la visión de 4 emprendedores, dueños de bodegas, que hicieron posible este sueño encarado desde lo técnico-turístico, teniendo como premisa la sinergia que existe entre el turismo y las otras actividades económicas-productivas.  


Vaya este pequeño homenaje a aquellos pioneros, con los que compartí la génesis de este importante producto, unidos en el objetivo de poner en valor turístico todos los aspectos que encerraba la vitivinicultura, con el fin de mostrar todo el proceso del vino, desde sus orígenes hasta el producto final: Champagnera Miguel Mas, Bodega Fabril Alto Verde, Bodega Viñas de Segisa y Bodega Miguel Navas. 


A medida que fue transcurriendo el tiempo, este "hijo turístico'' fue creciendo, y así se fueron sumando bodegas muy importantes, tales como Casa Montes, Las Marianas, Callia, Merced del Estero y El Milagro, ubicadas en los fértiles departamentos de Pocito, Rivadavia, Caucete y Albardón. Y luego fue una secuencia de sumatorias, tanto hacia el este, oeste y norte de la provincia. Nacieron los llamados vinos de altura y se inauguró la primera bodega turística en Sarmiento, con restaurante y alojamiento. 


Fueron tres los proyectos originales: Ruta del Vino "Oeste'' que incluía Rivadavia, Zonda y Ullum; el "Este'', con Albardón, Angaco, San Martín y Caucete, y el "Sur'', exclusivamente Pocito.  


Dadas las complejas circunstancias socioeconómicas de entonces en el país y la provincia, después de analizarlos,decidimos con la máxima autoridad de Turismo, poner en marcha el proyecto más pequeño, el de la Ruta del Vino Sur, o sea Pocito. 


Los cuatro bodegueros mostraron un enorme entusiasmo y profundos conocimientos en la materia, lo que ayudó para que muy pronto empujaran la idea hacia adelante para concretarla. Esta unión entre el sector privado y el Estado provincial, los municipios, sumado a la faz técnica, es el mejor triángulo equilátero que conforman los lados perfectos de la planificación estratégica.  


Había nacido un nuevo producto ligado a nuestra identidad productiva, con el objetivo además de transformar la Ruta en una herramienta clave para el posicionamiento de los vinos en el mercado. 

Con los años el circuito creció, mostrando el proceso industrial del vino, salas de degustación y atención al turista. 


Paralelo a su crecimiento, la Ruta del Vino de San Juan-Zona Sur, participó de ferias, exposiciones y congresos. Sin dudas que nos seguirá sorprendiendo con un mayor crecimiento, como merece la industria madre de todos los sanjuaninos. 
 

Por Susana Navarro, Técnica Universitaria en Turismo.