La embajadora de nuestro país en Estados Unidos, lic. Cecila Nahón, acaba de solicitar a ese país que en el marco del diálogo que ha retomado con la República Islámica de Irán incluya al ataque terrorista contra la AMIA como una cuestión relevante. El escrito que la embajadora ha presentado al asistente especial del presidente y director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental, contempla aspectos significativos que deben tenerse en cuenta y que a la fecha no han sido debidamente destacados tal vez por lo reciente de la presentación argentina o tal vez por que lamentablemente se ha minimizado el tenor de la nota presentada.

En primer lugar nuestro país en su presentación refiere expresamente al "’ataque terrorista contra la AMIA”, no se refiere a la tragedia de AMIA, lo que implica ratificar el calibre del acto criminal que afecto a la AMIA en particular y a la Argentina en general.

Vale recordar que la bomba en la mutual israelita no diferencia entre sus víctimas en relación a la fe que profesan, edades, nacionalidades. No diferencia entre padres o hijos, ni entre adultos o niños, ni entre un sanjuanino o un bonaerense.

La misma nota indica "la necesidad de llevar a la justicia a los responsables materiales e intelectuales del atentado”. Ello nos ratifica el accionar necesario no sólo para conocer la verdad de los hechos (aspecto de vital importancia) sino que nos recuerda la necesidad de justicia (situación irrenunciable).

En el escrito se expresa que nuestro país en forma ininterrumpida en los últimos diez años ha "exhortado a las autoridades de la República Islámica de Irán a colaborar con el Poder Judicial Argentino”, lo cual a mi criterio ratifica la valía de la jurisdicción de nuestro país para entender en virtud de la competencia que le corresponde para juzgar el terrible crimen cometido en la Capital Federal.

Ello no es menor en el contexto de la nota presentada, ya que en el texto de la misiva no se expresa en frase alguna que la embajadora refiera a lo que se conoce como el memorándum de entendimiento entre nuestro país y la república iraní.

Ello es de enorme significancia ya que en lo expresado por la licenciada Nahón, en momento alguno refiere a la eventual creación de una comisión de la verdad integrada por juristas internacionales ni a la creación de nuevas alquimias jurídicas como la que nuestro Congreso entendió necesario crear para llegar a la justicia, flexibilizando hasta límites particulares las competencias jurisdiccionales de nuestro Poder Judicial.

Celebro y no entiendo casual que en la nota presentada por la diplomática se omita mención alguna a la comisión referenciada, al memorándum y a demás aspectos propios al instrumento firmado en la capital de Etiopía a principio de año.

La presentación refiere a que la necesidad de justicia responde a "los reclamos de las víctimas, sus familiares y toda la sociedad argentina”.

Las palabras de la embajadora expresan cabalmente que a todos los argentinos nos incumbe la necesidad de que este acto no quede impune y que más allá de que han pasado casi 20 años del atentado ello no afecta a la necesidad de justicia. En la misma forma que deseo expresar que el memorándum de entendimiento suscripto oportunamente no es un elemento conducente para llevar justicia a la vez de dudosa validez constitucional, deseo destacar el espíritu claro y concreto de la presentación de la embajadora de nuestro país ante los Estados Unidos.

(*) Presidente de la Sociedad Israelita de Beneficencia de San Juan. Presidente de la filial DAIA San Juan.