La Cultura y Tecnología van de la mano, ya que las dos tienen el mismo origen, el conocimiento humano y las técnicas para difundirlo.


El arte rupestre en la pre historia data desde hasta 40.000 años, en la antigüedad la civilización egipcia utilizó los papiros y murales para registrar sus saberes, al igual que los imperios incas y mayas.


La escritura cuniforme fue utilizada a finales del IV milenio aC., los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante pictogramas, que representaban palabras y objetos, pero no conceptos abstractos.


La imprenta moderna se creó el año 1450 aproximadamente, de la mano de Johannes Gutenberg.

"Las nuevas formas de llegar al conocimiento están al alcance de la mano. Sino las aprovechamos, caeríamos en una brecha digital, que establece desigualdad entre las personas...''

Todos estos inventos posibilitaron el acceso al conocimiento en cada vez menos tiempo.


En la actualidad vivimos, como signos de los tiempos, la revolución tecnológica y dentro de la misma la revolución de internet. Ambos representan la inmediatez y la mejora en el acceso al conocimiento.


Sin embargo, las nuevas tecnologías para adquirir conocimientos en la Provincia de San Juan, no llegan o no están presentes como se debiera.


En la mayoría de los congresos locales no se utiliza aplicaciones para que interactúen virtualmente sus participantes, a través de cronogramas de actividades, curriculum de los expositores, redacción de preguntas a las mismas, etc. Tampoco se filma y no se sube a la plataforma de Youtube.


En los programas Google Earth y Google Street, por dar ejemplos, no figuran la Capilla y el Cementerio de Achango, edificio declarado de Patrimonio Arquitectónico Nacional. Tampoco figura la Capilla Nuestra Señora del Carmen de Calingasta.


Estos los edificios emblemáticos para nuestra provincia deberían contar con guía turística y computadoras con pantallas táctiles, para que los visitantes interactúen y aprendan carteristas de estos lugares.


Los archivos nacionales, provinciales, municipales, escolares, etc. Deberían estar resguardados dentro de estantes cerrados, digitalizados y subidos a páginas web. El reconocimiento óptico de caracteres representa una revolución histórica que no se debe posponer.


Las nuevas formas de llegar al conocimiento están al alcance de la mano. Sino las aprovechamos, caeríamos en una Brecha Digital, la cual se define como la separación o desigualdad que existe entre las personas (comunidades, estados, países) que utilizan las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) y la que no tienen acceso a estos bienes culturales. (Serrano, Arturo 2003). 


Estas técnicas innovadoras de difundir el conocimiento puede acelerar la adquisición de nuevos saberes.


También hay que prevenir de los efectos dañinos de las páginas web que promueven la violencia y la pornografía. Problemáticas que atentan contra la familia.


Cabe citar la frase del filósofo José Ortega y Gases "Argentinos, a las cosas".
Parafraseando la frase célebre de Confucio, que utiliza en su programa de televisión el sociólogo y economista argentino Bernardo Klisberb, más vale encender una vela, que maldecir a la oscuridad.