En medio de esta crisis sanitaria mundial, el patrimonio documental es un recurso importante para ofrecer una perspectiva histórica sobre la forma en que los gobiernos, sus ciudadanos y la comunidad internacional han abordado las pandemias en el pasado.
Varios países ya han emitido órdenes para la preservación meticulosa de los registros oficiales relacionados con la pandemia. Esto no sólo pone de relieve la gravedad de la situación actual, sino que también pone de relieve la importancia de las instituciones de la memoria para proporcionar los registros o los recursos de gestión de la información necesarios para comprender, contextualizar y superar esas crisis en el futuro. Al mismo tiempo, los registros de las expresiones artísticas y creativas de la humanidad, que constituyen una parte vital de nuestro patrimonio documental, son una fuente de conectividad social y de resistencia para las comunidades de todo el mundo.
En medio de esta crisis sanitaria mundial, el patrimonio documental es un recurso importante que ofrece una perspectiva histórica sobre la forma en que se han abordado las pandemias en el pasado.
La Unesco, a través del Programa Memoria del Mundo, está dispuesta a apoyar a todos los estados miembros que deseen preservar los registros oficiales relacionados con el Covid-19 en el marco de la Recomendación de la Unesco de 2015 relativa a la conservación del patrimonio documental y el acceso al mismo, incluso en forma digital.
En 1966, la OMS puso en marcha un programa mundial para erradicar la viruela, una enfermedad que había afligido a la humanidad durante milenios. En 1980, la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS confirmó la erradicación de la viruela. Los registros del Programa de Erradicación de la Viruela proporcionan un documental de las decisiones y medidas adoptadas para la erradicación de la enfermedad y orientan cualquier esfuerzo similar para la supresión de las enfermedades actuales.
El deber de documentar no cesa en una crisis, se vuelve más esencial donde se incluye la perspectiva de gestión para el presente, tomando como base la Declaración Universal de los Archivos (Unesco, 2011), que afirma que "los archivos custodian decisiones, actuaciones y memoria" y "son fuentes fiables de información que garantizan la seguridad y la transparencia de las actuaciones administrativas". Por todo ello, se afirma: los archivos son los responsables de la conservación y el mantenimiento de los documentos generados durante esta pandemia. Se ha de gestionar adecuadamente la información y construir infraestructuras sólidas de administración electrónica que garanticen una buena gestión y los derechos de la ciudadanía. El acceso a una información de calidad es clave para combatir las fake news en tiempos de tanta incertidumbre. La transparencia facilita el control de los actos de gobierno por parte de la sociedad, incluyendo su responsabilidad en la protección de las libertades individuales y el ejercicio de los derechos sociales en el contexto de la lucha contra el virus.
Asimismo, trabajar en pos de una mayor transparencia contribuye a potenciar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Como nunca antes, reconocemos el Archivo como un bien público y como elemento clave para el cumplimiento de los ODS 2030 en relación al acceso a la información.
Por Lic. Ricardo Sánchez Alonso
Licenciado en Ciencias de la Educación