Arboleda próxima a la Casa Natal de Sarmiento.

Cuando me agrada una nota de un diario o una revista y esta hace referencia a un tema que me interesa, como puede ser el de los árboles de mi tierra, y además está elaborada por un profesional o persona que conoce mucho del tema, simplemente las guardo. Ante la gran cantidad de páginas escritas en defensa del arbolado público, repasaré algunas de ellas consciente de que es muy poco lo que se ha hecho en beneficio de los árboles, a los que en algunos casos se los ha maltratado y mutilado sin ningún tipo de consideración.


En la edición del 23 de enero de 1994, este diario tituló "Vamos perdiendo el Parque de Mayo'' dando cuenta del achicamiento de la superficie verde y la gran cantidad de planchones de cemento en distintos sitios. Una realidad que no ha cambiado mucho y que preocupa a las autoridades y la comunidad en general.


El 10 de abril de 1994, este mismo diario hace referencia a la estación de trenes del Ferrocarril General San Martín, en relación a las modificaciones efectuadas y la perdida del patrimonio cultural del que fue objeto. El artículo correspondiente está firmado por Fernando Mo.


En la edición del DIARIO DE CUYO del 7 de septiembre de 1994 hay una nota titulada: "El árbol como entonces sigue vivo" en la que se hace una cronología de la vida de un árbol. Entre otros conceptos se expresa que "se sabe que antes sobraban árboles y aire puro, eran el pulmón. El hombre, en nombre del progreso, aniquiló con mortífero hachazo. Hoy se repite, pero el árbol todavía sigue vivo, a pesar de la absurda y cruel paradoja, más habitantes menos árboles''.


En otro artículo de este mismo medio, del 5 de junio de 1994, el Dr. Alberto Vita, subsecretario de política ambiental señala que "los problemas ambientales, son la causa o el factor principal de que se produzcan millones de muerte anuales y gravísimos problemas de salud, que no obstante su magnitud pueden, en gran medida, ser reducidos a un costo relativamente bajo con medidas de prevención y promoción''. "Frente a lo expuesto, no se observa la instalación de los problemas ambientales como sujeto político de la sociedad y consecuentemente en la prioridades de las políticas públicas''


En la edición del 3 de noviembre de 1996 hay un editorial que expresa: "La arboleda muere de sed''. En este artículo se señala qué hacer con la arboleda del ejido capitalino donde la falta de agua es el principal problema. "La raíces de los plátanos, las tipas, los paraísos, moreras y jacarandáes luchan por tomar agua de las cañerías domiciliarias. Los que logran así "beber'' han logrado sobrevivir a esta adversidad. Pero muchos ejemplares están decrépitos y no van a tener recuperación. Están condenados a la muerte'', expresa el editorial. "Todos los funcionarios hablan del árbol pero nadie hace nada. La Municipalidad de la Capital dice que es de jurisdicción de Parque y Paseos. Pero creemos que si el municipio no se interesa con más entusiasmo en el gobierno provincial pasará a segundo término, porque el gobierno está más interesado en realizar festivales vecinales, que si bien tienen importancia no guarda relación con la gravedad del problema de la arboleda''. Éste editorial merece ser repetido completo, ya que después de tantos años en nada se ha cambiado.


Después de tantos años transcurridos es lamentable que todo lo que se ha predicado en relación a la importancia de los árboles no se haya tenido en cuenta. Nuestra provincia en general y la ciudad de San Juan en particular necesitan de los árboles para la preservación de su ambiente y ecosistemas. Es una pena que cada vez que evoque este tema, surja en mi la imagen de un árbol que está junto a una de las acequias de la Peatonal Maestro de América, por la que desde hace más de 15 días no pasa agua.

Por María Teresa Forradellas
Licenciada en Turismo