
Usted se preguntó, estimado lector ¿por qué ninguno de los grandes jugadores globales de las industrias del software, turismo, automotriz o entretenimiento fueron las que produjeron estas grandes innovaciones de la década que están cambiando el mundo?, ¿Por qué Airbnb no pertenece a una cadena hotelera, Google a IBM o Tesla a Ford? ¿Qué pasó que empresas que destinaron tanto dinero durante mucho tiempo a la investigación, no pudieron anticipar las enormes oportunidades disruptivas de estos años, o fueron incapaces de elaborar ideas alternativas a sus operaciones tradicionales?
Xavier Ferrán, profesor de innovación de ESADE Business School, reconoce que estas grandes y exitosas empresas, si bien tuvieron una clara "visión microscópica” sobre el núcleo de sus negocios, carecían de una "visión telescópica periférica” de lo que estaba sucediendo en el mundo. Equivocaron su imagen del futuro.
Me pregunto si a la educación, como a otras organizaciones tradicionales, no le puede pasar lo mismo.
El sistema educativo, normalmente perezoso para incorporar cambios significativos en materia tecnológica, se vio sorprendido por un virus que lo obligó a cerrar de golpe todos sus edificios.
En este contexto, felizmente, se apeló a la educación multimedial a distancia como única alternativa para mantener mínimamente la actividad. Nadie estaba preparado. Pero la necesidad, la urgencia, una gran cuota de entrega y creatividad de los docentes, a lo que se sumó la disponibilidad "gratuita” de recursos, permitió atenuar lo que hubiera sido un verdadero desastre.
Durante la pandemia más de mil quinientos millones de alumnos en todo el mundo sostuvieron razonablemente sus aprendizajes gracias a Internet y a dispositivos, en su gran mayoría móviles.
Es mucho lo que habrá que corregir pero la crisis demostró que "se puede” innovar disruptiva y masivamente también en educación.
Lentamente, los alumnos están volviendo a los edificios que ocuparon antes del aislamiento y todos nos preguntamos ¿Cuál será la institución que los recibirá, sea ésta la escuela o la universidad?
¿Será la nueva normalidad muy parecida a la "normalidad” que existía antes del aislamiento, superando finalmente este largo "mal momento” de la pandemia? o estamos dispuestos a que sea esta vez de otro modo.
Por Gustavo Carlos Mangisch
Director de Innovación y Calidad en Educación del Espacio Excelencia y de la Maestría en Nuevas Tecnologías (UCCuyo)
