Hamburguesas, milanesas entre otros alimentos pueden formar parte de un plan nutricional familiar, útiles para incorporar otros productos saludables en la preparación, como verduras. 


Las imágenes de hamburguesas, papas fritas, milanesas y otras comidas que se han calificado como "chatarra" son las que más frecuentemente aparecen para ilustrar el concepto de "alimentación poco saludable". Sin embargo, este tipo de alimentos puede formar parte de un plan nutricional familiar e incluso ser el vehículo para incorporar otros productos saludables como las verduras. Así lo explica la licenciada en Nutrición Romina Pereiro (M.N. 7722), quien hace hincapié en que "no hay alimentos buenos o malos sino porciones excesivas".


Según la especialista, en un contexto en el que la epidemia de la obesidad acecha no sólo en la Argentina sino en el mundo, las premisas de "variedad", "equilibrio", "planificación" y "accesible para cada bolsillo" cobran más relevancia que nunca a la hora de pensar en una alimentación saludable.

Menú de autor

"La base de una buena alimentación es que sea lo más variada y equilibrada que tu bolsillo pueda pagar. Siempre hay que tener en cuenta las limitaciones económicas y de gustos. La comida tiene que ser un placer para que uno disfrute. El menú tiene que ser 'de autor' para cada familia", dijo Pereiro.


En ese sentido, apuntó que opciones como las hamburguesas, papas fritas o milanesas pueden incluirse dentro del patrón alimentario si se tienen en cuenta algunos consejos. 

Hamburguesas caseras

"Para las hamburguesas caseras utilizar carne lo menos grasosa posible. Pedir al carnicero que la pique en el momento, por seguridad alimentaria. Se pueden usar incluso para incorporar muchas verduritas cortadas bien chiquitas en el relleno, mezcladas con la carne picada". Asimismo, recordó que la hamburguesa siempre debe estar bien cocida. "Se pueden hacer al horno o a la plancha, con un poco de rocío vegetal o con un poco de aceite y luego se seca el excedente de aceite con un papel del rollo de cocina", agregó.

Papas fritas

Otra de las opciones que más tientan a grandes y chicos son las papas fritas, que también pueden preparase de manera saludable. "Corto las papas en bastones y las pongo al horno en una fuente, con un poco de condimentos y rocío vegetal de ambos lados. Quedan bien doraditas y no se nota que no son fritas, pero tienen mucha menos grasa", describió Pereiro.

La clásica milanesa

Un clásico de la mesa argentina son las milanesas, que en general son vistas como un menú "poco saludable". Pero, en este caso, con algunas pautas específicas de los nutricionistas también es posible incluirlas dentro de un plan nutricional variado y sano. Pereiro recomienda rebosar la milanesa con mitad pan rallado y mitad avena. "De esa manera se incorpora un poco más de fibra, que da más saciedad. Incluso se puede condimentar la mezcla con una cucharadita de queso rallado, perejil, orégano, un poco de pimienta y las especias qué más guste a la familia. Luego ponerlas en una asadera al horno con apenas un poquito de aceite y rociarlas con un poco de agua para que no queden secas", puntualizó. La otra clave para completar el plato saludable será elegir un acompañamiento adecuado y aprovechar los productos de estación. "Por ejemplo, se puede servir con ensalada con verduras de estación, que suelen ser más accesibles. O con un puré mixto. Todo lo de estación suele estar en su punto justo de maduración y es más barato", remarcó.

El poder de la planificación

Por otra parte, la nutricionista hizo hincapié en la importancia de la planificación del menú, algo que no sólo contribuye a comer más saludable sino también a cuidar el bolsillo. "Al planificar voy a comprar lo que necesito, en la cantidad que necesito", expresó.


Pereiro también recomendó dejar algunos alimentos "listos para consumir" en la heladera o en el congelador, lo cual permite acortar los tiempos de preparación. "Conviene dejar lechuga, tomate y otras verduras, ya lavadas. Arroz y un par de huevos hervidos. Queso cortado. Algunos fideos hervidos. Entonces después es mezclar diferentes opciones y ya está. Cuando me dedico a cocinar, hago de más y congelo. Así, de a poco, me voy haciendo un stock de comida siempre saludable y casera".


Por último, la nutricionista destacó otras tres cuestiones cruciales que deben complementar la alimentación saludable: la realización de más actividad física, evitar el exceso de nutrientes críticos como azúcar, harina, grasas y sal y no guiar las conductas en base a información que circula en redes sin fundamentos científicos detrás. 


Tomar conciencia

"El exceso de información o 'infoxicación' (información sin sustento científico que circula por todos lados), confunde. Las indicaciones de salud de parte de personas que no son profesionales, es decir el instrusismo profesional, no está regulado en las redes y encontramos de todo. Eso puede generar una repercusión grave en la salud. Es fundamental concientizar sobre esta problemática", concluyó.

Agustina Mendoza
LCH Press
Prensa y Comunicación