La bodega que fue cubierta por las aguas en lo que ahora es el Dique de Ullum y la tapa del libro que será presentado mañana.


Fue una gran bisagra que dividió en dos tiempos al departamento Ullum y estigmatizó a su población entre la tristeza y la ilusión. Y todo porque, en este desierto que habitamos en San Juan desde los huarpes hasta hoy, la sequía ha perseguido siempre a los laboriosos agricultores y viñateros. Y, ahora, un proyecto estatal venía a materializar un conjunto de muros para contener agua llamado embalse o dique, e intentar hacer frente a eso que los especialistas definen como déficit hídrico, estrés hídrico o crisis hídrica.


La monumental obra auguraba un futuro inmediato de desarrollo energético y turístico, representando una respuesta al agotamiento de recursos de agua motivado por cambios climáticos generadores de sequías. Así, una parte de los habitantes de Ullum y del resto del Gran San Juan, respiraban de alivio y hasta de alegría. Pero del otro lado de la escena, una numerosa población se nublaba de tristeza porque paralelamente a aquella gigantesca obra de los nuevos tiempos, debían observar en un silencio lleno de lágrimas el desarme de una bodega que daba trabajo y sustento a todo ese pueblo. Ello significaba protagonizar un éxodo, una diáspora, o algo parecido que convertiría a aquellos habitantes en "Desterrados", como el certero título del libro del escritor ullunero, Daniel Valenzuela, que esta semana se presenta en ese departamento, para memorar aquellos días de hacen ahora casi cincuenta años.


LA ANTIGUA BODEGA QUE DABA VIDA A UN PUEBLO 

Para sentir la película de aquella emblemática bodega de los Graffigna, que daba vida a todo un pueblo, y aceptar su final, vencida por los designios del progreso y la imperiosa necesidad de ganar una batalla al funesto azar de las sequías. Fueron muchos sueños perdidos, especialmente de aquella juventud de los años "70. Y gran parte de esa historia más entrañable de propietarios y empleados la contó a Valenzuela el ingeniero Carlos Graffigna, augusto miembro de la familia propietaria de aquella bodega, que con la innata generosidad que lo acompañó a hasta su último respiro, proveyó no sólo de información sino también de imágenes que iluminan generosamente las páginas de la obra.


Para las nuevas generaciones de ulluneros y del resto de los sanjuaninos, es la crónica de una paradójica coyuntura que inundó al departamento de mil emociones, con ese adiós a un presente en la viticultura, con los pormenores de los últimos días de la bodega y el destino de sus propietarios y empleados y sus respectivas familias.


Tras más de seis años de trabajo, Valenzuela concluye un rescate de patrimonio intangible a través de su obra literaria que tuvo varias etapas, y donde el apoyo y la decidida actitud del intendente Juan Leopoldo Soler ha hecho posible esta publicación, considerada el primer libro escrito y editado en el departamento Ullum. 


Por ello, representa un abrazo fraterno entre la Municipalidad y sus vecinos para que los jóvenes de hoy perciban en sus corazones aquellas horas de hace cinco décadas que llenaron de incertidumbre a sus padres y abuelos. Y que al mismo tiempo albergaron el sueño de un renacimiento, a la luz de la esperanza que nunca perdieron y que ilumina siempre a cada ullunero.


UNA TONADA DEDICADA A ULLUM

Pero como la historia tiene todos los ingredientes de una canción de espíritu íntimo y emotivo, dos hijos del departamento crearon una tonada dedicada a Ullum que se estrenará el día de la presentación del libro, 24 de junio a las 11,30 en el Club Caza y Pesca. Es una creación de Luis Manuel Solera (hijo) y Mario Valenzuela (hijo), y su letra resuma pasión y nostalgia por el pago: "Ya estoy de nuevo en Ullum, ha visto compadre, la sangre presiente. Y me canta una tonada, para convencerme quiere que me quede, quiere que me quede, que sea frescura, del parral paterno esa es mi fortuna, que vuelva a mi casa cerquita del cerro, que viva en Ullum, porque eres mi cuna. Quiero ser agüita tímida en la acequia, bajar del chilote, correr por la melga, regar el surquito que guarda la cepa, y saber que en Ullum tengo quien me quiera".

  • EL PRIMER LIBRO EDITADO EN ULLUM

Tras más de seis años de trabajo, Valenzuela concluye un rescate de patrimonio intangible a través de su obra literaria que tuvo varias etapas, y donde el apoyo y la decidida actitud del intendente Juan Leopoldo Soler ha hecho posible esta publicación, considerada el primer libro escrito y editado en el departamento Ullum. 

Por Luis Eduardo Meglioli 
Periodista