
Aunque cueste imaginárselo, la antigua costumbre española denominada "corrida de toros" se experimentó entre nosotros en el siglo XIX e iniciado el XX, hasta su prohibición. El lugar elegido era un potrero muy céntrico que con los años pasó a denominarse plaza "de Armas" o plaza "Mayor". Posteriormente, distintos gobiernos lograron realizar obras que permitieron otorgarle el valor físico que caracteriza a estos espacios urbanos en las ciudades y, como ya hemos explicado en estas mismas páginas de DIARIO DE CUYO, terminó convirtiéndose en lo que hoy conocemos como plaza "25 de Mayo".
En estos momentos, el paseo principal se encuentra en labor de restauración histórica por la Municipalidad de la Capital. Las actuales obras pueden observarse diariamente ya que por disposición del intendente Emilio Baistrocchi se ha realizado "un cierre perimetral con tela abierta, para que esté a la vista de todos lo que se está haciendo".
ALDEA EN CRECIMIENTO
Pero en aquellos años previos e inmediatamente posteriores a 1810, en ese "potrero" de la pequeña aldea en crecimiento denominada San Juan de la Frontera, numerosos vecinos asistían a observar los espectáculos taurinos promovidos por inmigrantes españoles.
Según escriben en su "Historia de San Juan", Héctor Domingo Arias y Carmen Peñaloza de Varese, este "espectáculo" se convirtió en uno de los más populares: "El día de una corrida era de excitación y movimiento en la naciente ciudad (de San Juan) y el pueblo vivía toda clase de emociones".
Una muchedumbre acudía a presenciar "ese combate tremendo del hombre y la bestia, con interminables horas de comentarios", dicen los autores. Y agregan que, cuando se empezaba a hablar de los toros, "de los diestros, del pañuelo blanco, era señal de que la corrida iba a empezar". Sucedía cuando "de repente, las notas de un pasodoble anunciaban el comienzo de la fiesta".
DESFILE DE PARTICIPANTES
En el mismo libro se describe cómo se producía el "desfile de participantes", y qué pasaba cuando abrían el acceso al cercado convertido en plaza de toros: "Se abría la puerta del toril, ovaciones y algaradas de protestas (de los que no estaban de acuerdo) mientras se producía el combate con el toro y el torero cuerpo a cuerpo bajo un sol esplendente." Y agregan: "Había muestras de valor, destreza, arte, maestría", y por supuesto señales de que se "jugaban la vida" hasta dar clima a la fiesta.
GLORIA Y OCASO
A su vez, Horacio Videla en su obra "Historia de San Juan", precisa que "las corridas solían producirse a la salida de la última misa de Santa Ana, de Santo Domingo, o del convento mercedario". También en horas de la tarde "con la caricia templada del invierno cuyano". Incluso, apenas llegó la noticia de la Declaración de la Independencia en Tucumán, del 9 de julio de 1816, se organizó rápidamente una corrida de toros en la plaza principal para festejar. Pero a la tauromaquia en San Juan le quedaba poco tiempo, porque "un día empezó la decadencia", señalan Arias y Peñaloza: "La Sociedad Protectora de animales le dio el golpe de gracia" consiguiendo hacer prohibir definitivamente estas actividades en San Juan, imitando lo que acababa de suceder en Buenos Aires, donde por decreto del 4 de enero de 1822 se vetaban definitivamente y concluían unos 200 años de práctica. Tampoco se permitieron aquellas corridas en las que "se envolvían con cuero los cuernos del toro para que el torero no fuera lastimado".
A su vez, hay que recordar que los organizadores de los espectáculos taurinos hacían buenos negocios por lo que intentaron volver a realizarlos incluso de manera clandestina, pero fueron perseguidos por organismos de seguridad hasta la desaparición de la "fiesta" o "lidia".
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Una restauración histórica

Con una inversión aproximada de $40 millones, la Municipalidad de Capital comenzó con los trabajos en la Plaza 25 de Mayo, que es Patrimonio Histórico de la Ciudad. Según indicaron desde el municipio de Capital, a cargo de la tarea, las obras que se llevan a cabo son las siguientes:
- Fuente: reparación a nuevo de toda la instalación eléctrica, recuperándose el sistema de bombeo, así como también se repondrá las venecitas faltantes.
- Piso: recambio total del piso circundante a la fuente, por ser el sector más deteriorado.
- Senderos y veredas: arreglo integral en zonas en las que se encuentran desgastados.
- Tazas de arbolado: unificación y ampliación, llevándolas en lo posible a una misma dimensión, lo cual contribuirá a una mejoría en la arboleda.
- Sistema eléctrico: quedará soterrado en su totalidad para potenciar la iluminación y renovar el cableado, descargas a tierra y el correspondiente sistema de protección. Además, se colocarán de luminarias con sistema LED.
- Sistema de riego: para optimizar el uso del recurso hídrico, se construirá el sistema de riego con aspersores y la modalidad de riego automatizado, activando una cisterna que estaba en desuso. Se agregará tendido de cañerías, aspersores/toberas, bombas y circuitos, tanto eléctrico como de riego.
- Parquización: los canteros y senderos serán embellecidos con diversas variedades florales.
Los trabajos comienzan en el centro de la plaza y después se irá avanzando por cuartos, con el fin de no interrumpir la totalidad de la gran afluencia de gente y el gran tránsito que tiene el lugar. Se estima que las tareas finalizarán en 4 meses.
Cabe recordar que la Plaza 25 de Mayo fue construida en 1902 y es Patrimonio Histórico de la Ciudad, por lo que, la refacción se realiza bajo la supervisión de la Asociación Civil para la Conservación y Defensa del Patrimonio Sanjuanino (ACCODEPAS).
Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista
Fuentes: "Historia de San Juan", Héctor D. Arias y Carmen Peñaloza de Varese, Ed. Spadoni, Mendoza, 1966; "Historia de San Juan, Tomo 1, Horacio Videla, Academia del Plata, Buenos Aires, 1962".
