Donald Trump y su par Nicolás Maduro.


El presidente Trump habla duramente en público contra la dictadura de Venezuela, pero el libro de su ex asesor de seguridad nacional John Bolton sugiere que es solo para ganar votos en Florida, y plantea serias dudas sobre si el presidente estadounidense mantendría una línea dura contra Venezuela si es re-electo.


Después de leer partes del libro de Bolton "La habitación donde sucedió", uno se queda con la imagen de un presidente estadounidense que es errático, ignorante, tiene un gran respeto por los líderes autoritarios y persigue sus intereses personales por encima de cualquier otra cosa.


"Difícilmente puedo identificar cualquier decisión importante de Trump durante mi estadía en la Casa Blanca que no haya estado motivada por sus cálculos para la reelección", dice Bolton en el libro.

"Se muestra a Trump como oscilando...diciendo...que sería "genial" invadir Venezuela y hablar con admiración del dictador venezolano Nicolás Maduro y describirlo como "inteligente" y "aguerrido".

El ex alto asesor de Trump, un conservador de línea dura, da varios ejemplos. Además de pedirle al presidente de Ucrania que investigue al probable candidato demócrata Joe Biden, el presidente de Estados Unidos le pidió al líder de China, Xi Jinping, que lo ayudara a ganar las elecciones de 2020 aumentando las importaciones agrícolas chinas de varios estados clave de Estados Unidos, dice Bolton.


En el capítulo sobre Venezuela, el libro muestra a Trump como oscilando constantemente entre ser un "duro" -Trump es citado diciendo en una reunión que sería "genial" invadir Venezuela- y hablar con admiración del dictador venezolano Nicolás Maduro y describirlo como "inteligente" y "aguerrido".


En un momento, Trump se refiere en privado al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y al líder de la oposición, Juan Guaidó, como un "niño" que "no tiene lo que se necesita". En otro momento, Trump le pide a Bolton: "Aléjate un poco (de Venezuela); no te involucres demasiado", dice el libro.


Bolton culpa al Departamento del Tesoro por supuestamente tratar de debilitar las sanciones económicas de Estados Unidos a Venezuela por temor a dañar a empresas estadounidenses como Visa y Mastercard. También arremete contra el Departamento de Estado por cerrar la Embajada de los Estados Unidos en Caracas.


El recuerdo de Bolton de la visión de Trump sobre Maduro como "inteligente" y "aguerrido" parece confirmar la reciente declaración del ex asesor de Trump en América latina, Fernando Cutz, de que Trump "respeta" al dictador venezolano. Cutz ha dicho que puede ser que Trump haga las paces con Maduro si el presidente norteamericano es re-electo.


En resumen, el libro de Bolton corrobora que a Trump no le interesa la democracia ni los derechos humanos, y que siempre pone su interés personal por delante del de su país.


Si es reelegido y llega a la conclusión de que puede reunirse con Maduro y vender esa cumbre al público estadounidense como una gran victoria diplomática, Trump no dudará en hacerlo. Lo hizo con el dictador de Corea del Norte.

Por Andrés Oppenheimer
Columnista de The Miami Herald y nuevo Herald, Miami, EEUU.