Ernesto Tenembaum, publicaba el último 15 de diciembre, una columna muy interesante en el diario "El País” de Madrid. La misma, habla que desde 1938 todos los presidentes argentinos, debieron entregar el mandato antes del final de su periodo, o murieron, fueron derrocados, o terminaron tras las rejas.

Expresa el columnista: "…este cargo maldito, está lejos de ser lo que es en todo el mundo, un cargo al que todos aspiran, y que es lo mejor que le puede pasar a alguien en la vida.”

Pero lejos de los análisis coyunturales y los motivos de terminación de los mandatos vistos, desde luego, en el plano político, muchas veces las causales pueden encontrarse en que muchos mandatarios, pecaron de desmesura.

La mayoría de las veces producto de los malos consejos, y con una característica en común: tienden a la omnipotencia y poseen una exagerada confianza en si mismos. Esto los lleva a tomar decisiones erróneas, ya que en algunos casos pierden la perspectiva de la realidad total. Un ejemplo por demás ilustrativo fue la del periódico que le imprimían a Yrigoyen para que confundiera sus diagnósticos políticos.

Dentro de la misma inteligencia conceptual, la religión griega ignoraba el concepto de pecado, según lo conceptualizan los cristianos, siendo para los griegos la mayor falta,"la hibris”.

Esta, se relaciona con el concepto de "moira”, que en griego significa destino, parte de felicidad, o desgracia, fortuna o infortunio, de vida o muerte, que corresponde a cada uno en función de su posición social y de su relación con los dioses y los hombres.

La concepción griega, es que la persona que comete el "hibris”, es culpable de querer más que la parte que le fue asignada en la división del destino. La desmesura, designa el hecho de desear más que la justa medida que el destino asigna a cada uno.

El castigo de la "hibris” es la "nemesis” (Diosa de la justicia retributiva, el equilibrio y la fortuna) y tiene como efecto devolver al individuo dentro de los límites que cursó antes de esto.

La concepción de la hibris como falta, determina la moral griega, como una moral de la mesura, la moderación y la sobriedad, obedeciendo al proverbio pan metron que significa literalmente la justa medida en todas las cosas. 

El hombre, debe seguir siendo consciente de su lugar en el universo, es decir, a la vez de su posición social en una sociedad jerarquizada, y de su moralidad ante los inmortales dioses.

La hibris, es un tema común en las tragedias griegas, y el pensamiento pre socrático cuyas historias incluían a menudo a protagonistas que sufrían de ella, y terminaban por ello siendo castigados por los Dioses.

En la teogonía de Hesiodo, las distintas razas de hombres, (bronce, hierro, etc) se condenaron por su hibris. Heraclito muestra la hibris como el señalamiento de una falta grave hacia el "nous” o Dios legal. 

En el derecho Griego, los hibris se refiere con mayor frecuencia a la violencia ebria de los poderosos, hacia los débiles.

Hoy sin lugar a dudas, late más que nunca, la hibris o "síndrome de hibris” es la enfermedad del poder, es un trastornopsicótico que conlleva a ver espejismos y realidades muy diferentes a la que vive el común de la gente.

Y en ello la divinidad tiende a abatir todo lo que se descuella en demasía, y devuelve al individuo dentro de los límites preestablecidos por el destino.

Esta patología coincide muchas veces con los hechos acontecidos, y es el factor primordial de las nefastas terminaciones de los mandatarios en la República Argentina, y en algunos países de latinoamérica.

Basta con repasar la historia y los acontecimientos, para ver como esta desmesura termina con los mandatos en forma compulsiva. La falta de resignación del poder, el desequilibrio en las decisiones, la confusión, los malos consejos y un exacerbado sentido de confianza en si mismo, muestra a las claras que tal vez, la hibris, fue en muchos casos, el motivo de los trágicos finales.

El antídoto a este síndrome se consigue simplemente quitándoles el poder. La pregunta es …conseguirán los sucesivos presidentes la mesura necesaria y así escapar del destino trágico de la némesis?

(*) Abogado-escritor.