Cargamento con ayuda china a países de centroamérica.


Cuando leí un artículo de la agencia oficial china Xinhua en el que se decía que China ha dado un "ejemplo" mundial de solidaridad con América latina durante la pandemia de Covid-19, mi primera reacción fue decirme a mí mismo: ¡esta gente no tiene vergüenza! Aunque no creo en las teorías conspirativas de que China habría propagado intencionalmente el virus, hay pocas dudas de que la demora de China en informar al mundo sobre el primer brote del virus en Wuhan fue un gravísimo error. Muchos de los 1,7 millones de muertes por Covid-19 en el mundo podrían haberse evitado si China hubiera alertado al mundo desde un principio sobre el problema.


Entonces, cuando leí el artículo del 23 de diciembre de Xinhua, no pude evitar verlo como un ejemplo clásico de hipocresía política. El artículo empieza: "Como un barco gigante navegando imperturbable por aguas agitadas, la relación entre China y América latina y el Caribe ha estado avanzando de manera constante en medio de un turbulento 2020".

En una bofetada tácita al "nacionalismo de las vacunas" del presidente Donald Trump, el artículo continúa afirmando que cuando el virus golpeó a América latina, "China fue el primer país en echar una mano". Agrega, entre otras cosas, que China "estableció el primer puente aéreo con la Argentina y México para entregar suministros médicos muy necesarios".

"Trump firmó una orden ejecutiva el 8 de diciembre que prohíbe a Estados Unidos enviar vacunas a cualquier otro país, y luego se jactó públicamente de ello".

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, anunció en julio un préstamo de 1.000 millones de dólares a países de América latina y el Caribe para comprar vacunas chinas contra el Covid-19. Además, China ha firmado el convenio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el acceso rápido a la vacunas contra el Covid-19 para todos los países, o Covax iniciativa financiada, entre otros, por Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Italia y Estonia.


Trump, en cambio, se ha negado a participar en la iniciativa Covax. El gobierno de EEUU dice que ha entregado más de 220 millones de dólares en asistencia contra el Covid-19 a América latina y el Caribe, más que cualquier otro país. Pero muchos expertos dicen que China ha dado más.


Benjamin Gedan, subdirector del programa latinoamericano del Wilson Center, con sede en Washington D.C., me dijo: "Desde el comienzo de la pandemia, los chinos han sido más responsables y más generosos con América latina que Estados Unidos". Cuando le pregunté por la orden ejecutiva de Trump de no exportar vacunas, dijo que "fue el mensaje más contraproducente que nadie podría haber imaginado".


No hay héroes en esta tragedia: tanto China como Estados Unidos le han fallado al mundo. Es hora de que el presidente electo Joe Biden anuncie el apoyo de Estados Unidos a Covax y corrija este vergonzoso capítulo de la historia de Estados Unidos.

Por Andrés Oppenheimer 
Columnista de The Miami Herald y nuevo Herald, Miami, EEUU.