A mediados del siglo XVIII, el avance tecnológico, dado por la invención de la máquina a vapor, creada en Inglaterra traerá como aparejado un serie de repercusiones de gran trascendencia. Lo que sigue de esta época es conocido por algunos historiadores como "Revolución Industrial”, demás está decir que éste cambio en la forma de producir los bienes sólo beneficiará a los países europeos, de gran relevancia, Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda e Italia.

Para que esta revolución siguiera adelante, era necesaria una restructuración no sólo económica, sino social, y hasta cultural, que de alguna forma fuera fortaleciendo el sistema.

En pocos años, los países europeos, vieron de gran importancia, establecer dos categorías de países, por un lado aquellos que tenían los medios de producción a los cuales se los llamó, países industriales, y a los "otros” países a los que llamaron países agrarios o productores de materia prima, claro que esta decisión no fue para nada consensuada, sino que más bien obligada y hasta presionada.

Una vez que gran parte de los recursos naturales que existían en Europa se terminaron como consecuencia de su consumo, los países industrializados buscaron nuevos lugares para extraer aquello que necesitaban, así se inició la llamada colonización (o Imperialismo Británico) de lugares como África, Australia, la India, etc.

Ninguna invasión o colonización se puede realizar sin una buena justificación, he aquí que muchas veces se utilizó teoría o pensamientos que estaban de moda, así pensadores como Morgan o Tylor, quienes hablaban del Evolucionismo Social, por cuanto dividían a las sociedades del mundo en tres categorías: civilización, barbarie, y salvajismo. Esto sirvió a los países europeos para la invasión.

Esto nos lleva a África, ese gran continente, que se describe en la mayoría de libros y películas, pobre, atrasado, "sin civilización”. Esto es necesario para seguir con la Revolución Industrial.

Así durante el Siglo XIX y principios el Siglo XX, los europeos se aprovecharon de todos los recursos, y esto es también las vidas de los africanos, que sin ningún remordimiento exportaban como un bien más, a esto se le llamó el comercio negrero, miles y miles de africanos salían de África, como mano de obra esclava, llegando a América.

La instalación de colonias europeas, era algo muy común en África, pero la relación que existía entre colonos y colonizados era algo que durante todo el siglo XX estará en una intermitente calma.

Entre los distintos países que conforman el continente africano, Sudáfrica jugará un papel determinante en el proceso histórico. Para 1910 se encuentra independiente de Inglaterra (en un sentido figurado), pero no de sus colonos que dominaban el país, con mano dura sobre sus habitantes originarios. Para 1947 y 1948, los colonos logran en elecciones llegar al mando de Sudáfrica, esto permite que se legitimen las prácticas racistas y de segregación que se aplicaban desde mucho antes, pero esta vez se aplicarían desde la ley. Según los colonos estas prácticas permitían "mantener la cultura de ellos". Para esto se emitieron un conjunto de leyes que separaba absolutamente a los "blancos" de los "negros", a esto se le llamó Apartheid. Entre las normas más importantes se pueden destacar: "los negros no podían ocupar cargos públicos; los negros no podían ejercer actividades profesionales; a los negros se les está prohibido compartir lugares con los blancos; los negros no podían usar los baños de los blancos, no se podían casar con blancos". Esto que hoy parece una locura era una realidad. En medio de esta gran tensión surgió la figura de Nelson Mandela quien para 1944 ya había empezado la lucha contra esta idea de separación. La lucha por parte de este hombre siempre fue pacífica, en busca de un entendimiento que diera no solo una salida favorable, sino que además una salida a la paz. Encarcelado, y hasta enemistados con sus compatriotas, buscó lo mejor para su gente y para su prójimo. El conflicto fue lento y en parte violento a tal punto de llegar a 1992, en donde después de la intervención de varios organismos internacionales, las leyes del Apartheid comenzaron a ser abolidas. La lucha por los ideales de igualdad y paz acompañaron este largo proceso y como dijo Mandela "Si quieres lograr la paz con tú enemigo, debes trabajar con tu enemigo. Es ahí donde se convierte en tu prójimo".

(*) Cátedra Antropología, Departamento de Historia de la FFHA, de la UNSJ.