Se dice que el ajedrez es tan antiguo como la civilización. Pero se considera que el ajedrez como lo conocemos hoy, nació en la India en el siglo VI, y fueron los árabes quienes estudiaron y analizaron en profundidad los mecanismos de sus movimientos y escribieron numerosos tratados sobre este apasionante juego. Posteriormente entre los siglos VIII y IX, a través de España, lo introdujeron en Europa.

Curiosamente, el sistema numeral moderno, con cifras del cero al nueve, al igual que el ajedrez, tiene al parecer su origen en la India y llegó a Occidente durante la Edad Media, también gracias a la influencia de eruditos del mundo árabe. El principal promotor de este sistema numeral fue Muhammad ibn Musa Al-Juarismí. A este genial matemático, astrónomo y geógrafo persa, nacido hacia el año 780, se le ha llamado con razón "el héroe de la matemática árabe". Aunque ahora muchos de nuestros estudiantes no quisieran ni recordarlo, Al-Juarismí escribió sobre las ventajas del uso de los decimales y también divulgó un método para resolver ecuaciones. De su obra "Kitab Aljabru" deriva la palabra "álgebra" y de su apellido, el término "algoritmo". A través de los siglos y gracias a estos conocimientos, se desarrollaron métodos y técnicas matemáticas, que hoy son vitales para la ciencia, la tecnología, el comercio y la industria. Sin entrar en conceptos matemáticos muy profundos, detengámonos brevemente en lo que es un "algoritmo". Según la real Academia Española es: "Conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema". 


Las reglas con las que se practica hoy el juego de ajedrez, y el modelo actual de las piezas, data de mediados del siglo XIX y el primer torneo internacional se celebró en Londres en 1851. Para esos años, justamente el matemático británico George Boole desarrolló un formalismo matemático sencillo para que las proposiciones de la "lógica formal" puedan ser tratadas mediante herramientas matemáticas. Casi un siglo después en 1930, el destacado ingeniero eléctrico, matemático y criptógrafo estadounidense Claude Shannon, con los incipientes adelantos de la electrónica de entonces, da inicio al desarrollo de las computadoras de la "primera generación".


Si asociamos ahora a todos estos geniales personajes, comprenderemos mejor cómo el ser humano usó su propia y natural inteligencia para crear una inteligencia artificial que la emule. Justamente fue Shannon quien en 1950, basándose en algoritmos de evaluación de jugadas, creó la bases para que la computadora IBM Deep Blue, en mayo de 1997, venciera en una histórica partida de ajedrez al entonces campeón mundial Gary Kasparov.


El resultado del partido fue noticia en todo el mundo, y ayudó a una audiencia amplia a comprender mejor la informática de alto poder. La Deep Blue tuvo un impacto enorme no sólo en el campo de la informática sino también en muchísimas industrias conexas. El hecho de poder resolver el complejo y estratégico juego de ajedrez le permitió a los investigadores explorar y comprender los mecanismos para lograr y perfeccionar lo que hoy conocemos como "IA" (inteligencia artificial). Encontraron acá una enorme oportunidad para poder diseñar nuevas computadoras que pudieran abordar problemas complejos en otros campos, y que brindaran la mayor cantidad de soluciones posibles. La IA sirvió para que en poco tiempo se aplicara para desarrollar una infinidad de mejoras tecnológicas como la telefonía móvil, robótica, automatización, modelización financiera, incluidas las tendencias del mercado y el análisis de riesgos; descubrimiento de relaciones y patrones ocultos en grandes bases de datos; dinámica molecular y es además una herramienta valiosa para ayudar a descubrir y desarrollar nuevos medicamentos.

Por Juan C. González Aubone  -  Ingeniero