La Asamblea General de las Naciones Unidas organizará diversas actividades para concientizar a la sociedad de los problemas que sufren los recursos forestales de todo el planeta y frenar su deterioro. Cada año desaparecen más de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo, una superficie equivalente a un poco mas que la extensión de la provincia de San Juan. Los consumidores pueden asumir varias medidas para combatir esta deforestación, que afecta a la biodiversidad y al bienestar de miles de millones de personas.

El mayor objetivo del Año Internacional de los Bosques pretende llamar la atención de todos los ciudadanos del mundo durante 2011. Su objetivo es aumentar los esfuerzos de recuperación y conservación de las masas arbóreas mundiales y recordar que son parte esencial del desarrollo sostenible del planeta, gracias a los beneficios económicos, socioculturales y ambientales que proporcionan.

Sus responsables realizarán a lo largo de todo el año diversas actividades para implicar a instituciones, empresas y ciudadanos, y llamar la atención sobre las mayores amenazas que sufren los recursos forestales. Se promoverán iniciativas para aumentar la ordenación sostenible, la conservación y el desarrollo de todo tipo de bosques, incluidos los árboles fuera de ellos. Además, se intercambiarán conocimientos sobre estrategias que han frenado la deforestación y la degradación forestal.

En este sentido nuestro país ya tiene su ley de Bosques N¦ 26331 sancionada en noviembre de 2007, luego de muchos avatares por las presiones de las grandes y poderosas corporaciones sojeras. En esa ocasión Eco-Club solicito a los senadores por San Juan aprobaran la ley, nos queda pendiente aún que la Dirección de Conservación elabore el ordenamiento de los bosques y realice su inventario, como lo propone la normativa nacional.

Actualmente existen, por mencionar algunos de los deterioros a que están sometidos los bosques en el mundo: la sobreexplotación y tala ilegal, la conversión a tierras agrícolas y ganaderas, la recolección insostenible de la madera, la gestión inadecuada de la tierra, la creación de asentamientos humanos, las explotaciones mineras y petrolíferas, la construcción de embalses y carreteras, las especies invasoras, los incendios forestales, los cultivos para agrocombustibles, la fragmentación de los ecosistemas o la contaminación atmosférica. Mención aparte merecen los bosques vírgenes conservados en su estado original, que desaparecen a gran velocidad en todo el mundo. Conocidos como bosques primarios, cubren un 10% de la superficie terrestre, aunque se estima que cada año se pierden o modifican unos seis millones de hectáreas.

Nuestra OSC (Organización de la Sociedad Civil) ha presentado formalmente al Gobierno de la Provincia que los emprendimientos agrícolas, tan profusos en los últimos años, como lo son los diferimentos impositivos, se sometan, como cualquier actividad económica que usufructa de nuestros recursos, a la aplicación de la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental, para dejar de ver abandonados grandes emprendimientos agrícolas (olivares) agravando los procesos de desertificación que muestra nuestra provincia.

Los bosques son mucho más que madera. Más de 1.600 millones de personas en los países más pobres del mundo sobreviven por los alimentos, los materiales, el agua o las medicinas que consiguen gracias a ellos. Algunos son pueblos indígenas únicos en peligro de desaparición. Además, son el hogar del 80% de la biodiversidad mundial de plantas y animales y, por ello, su destrucción pone en peligro la supervivencia de muchas especies.

Los recursos forestales juegan también un papel clave en el cambio climático. Los árboles son uno de los principales sumideros de carbono, al absorber el dióxido de carbono (CO2). Por ello, la deforestación causa hasta un 20% de las emisiones mundiales de CO2, una cifra similar a la generada por el sector del transporte, según datos del Banco Mundial.

¿Qué podemos hacer los consumidores? Todavía hay tiempo de actuar. Los bosques cubren más del 30% de todo el territorio mundial y contienen más de 60.000 especies de árboles, muchas de ellas todavía sin descubrir. El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha calculado que para compensar la pérdida de árboles sufrida el decenio pasado habría que repoblar un área equivalente a la superficie de Perú con unos 14.000 millones de árboles anuales durante diez años consecutivos.

Los consumidores pueden contribuir a recuperar la masa boscosa del planeta plantando un árbol con sus propias manos o promoviendo políticas de protección de los bosques.