Quizás todos recordamos a Sarmiento por la gran importancia que le dio a la educación en su lucha contra el analfabetismo, fundando cientos de escuelas en una Argentina extensa que había que poblarla y educarla. Pero Sarmiento tuvo otras ideas, ambiciones y proyectos que llevó adelante durante su presidencia de la Nación entre los años 1868 y 1874. Extender las líneas férreas por todo el país fue una de las tareas primoridales al igual que apoyar la construcción de un ferrocarril que cruzara la cordillera de los Andes. Este proyecto era muy difícil en ese momento por todo los que significaba unir dos países como Argentina y Chile atravesando el cordón montañoso más grande del mundo después de la cadena del Himalaya.

De acuerdo con el pensamiento de aquella época el tren debía llamarse "Trasandino" o "Transandino" ya que a cualquier ferrocarril que cruzara de un lado al otro la cordillera de los Andes, en cualquiera de los países sudamericanos, recibía esa denominación. Los ideólogos del proyecto fueron los hermanos Juan y Mateo Clark Torres, ambos de nacionalidad chilena.

Su trazado comenzaba en la ciudad de Los Andes y subía a través del cajón del río Aconcagua y Juncal hasta Las Cuevas, donde se encontraba el túnel principal que cruzaba hasta Argentina. Luego, bordeando los ríos Las Cuevas y Mendoza, llegaba hasta la ciudad del mismo nombre a través de un trazado de menor pendiente y mucho menos accidentado. Su construcción significó un gigantesco esfuerzo de la ingeniería, las finanzas y la diplomacia, al involucrar a dos países que para ese entonces se encontraban en litigio por la definición de sus fronteras.

La idea del Trasandino del lado Argentino se dio en 1872 durante la presidencia de Sarmiento, quien vio con muy bueno ojos la construcción de esta majestuosa obra para unir los dos países con un medio de transporte. Del lado Argentino el proyecto fue conocido como "El Transandino Central".

La idea de Sarmiento era establecer una línea férrea económica que partiendo desde Buenos Aires, llegara hasta Mendoza y desde allí poder desembarcar los productos de la Región de Cuyo como también de la región de la Pampa Húmeda en las aguas del Océano Pacifico, en el Puerto de Valparaíso.

Si bien el proyecto comenzó a desarrollarse en 1872, con la presidencia de Sarmiento, esta línea férrea fue inaugurada en 1910 con un acto oficial organizado en forma conjunta por Argentina y Chile. Años después, en 1978 el servicio de pasajeros fue interrumpido por el conflicto del Canal de Beagle. De todas formas el ramal se mantuvo operativo hasta los primeros años de la década del 80 del siglo XX.

Por Martín Andrés Carelli
Profesor de Historia y docente de la UNSJ. Miembro de la Junta de Estudios Históricos de San Juan.