Por el Dr. Mario Luna y el Prof. Fabián Núñez (*)

"El enfoque oficial adoptado en la política monetaria no registra ninguna medida equivalente que atienda a relevar el resultado socio-económico que está acarreando.''


La última decisión proyectada de política monetaria revelada por publicaciones especializadas es la siguiente: extender el plazo de las Leliq (a las que acceden solo los bancos, a diferencia de la Lebac que eran para el público también), de 7 a 30 días para que se traslade de forma más rápida la suba de política monetaria a la de los depósitos bancarios. Esto significa que el BCRA, busca hacer efectivo el ofrecimiento y eventual captación de depósitos de los clientes a través de los plazos fijos, brindándoles a los bancos un ancla de ganancia sumamente sustanciosa e inédita en el historial de tasas de referencia que pagan los bancos centrales.


La esencia de la tendencia general de la política monetaria pasa por lo siguiente: secar o esterilizar la mayor cantidad posible de pesos de la masa circulante para bajar la inflación de modo forzoso, y a la vez, o, concomitantemente ponerle un techo o control estacional hasta fin de año al dólar.


Metafóricamente seria como vaciar una pecera lo más que se pueda para atrapar dos peces depredadores que acosan a los peces que viven y forman parte del ecosistema acuoso.


Sin embargo el resultado monetario se muestra sumamente ineficaz. Este enfoque oficial adoptado no registra ninguna medida equivalente que atienda a relevar el resultado socio-económico que está acarreando. Se debe promediar esta medida de la baja de la masa monetaria con los efectos que produce sobre la economía en general.


Siguiendo con la metáfora diríamos que lo que está ocurriendo es que la medida de vaciamiento de agua de la pecera para atrapar a los depredadores, al reducir el ámbito total de agua, está afectando gravemente la vida y la integridad de la población total del estanque, y sin embargo, los depredadores siguen haciendo de las suyas.


Dese el punto de vista de la economía política y de filosofía política nos preguntamos ¿puede ser justificado que se le asigne un solo objetivo y con la calidad de excluyente a una determinada política estatal, en este caso, de política monetaria?. Según caracterizados análisis nos indican que ninguna medida por si misma puede diagnosticar adecuadamente ni mucho menos curar una patología emergente en términos sociales que por definición radica en un complejo desequilibrio multifactorial.


Es decir, ante la palmaria ineficacia de la política de reducción monetaria adoptada como modalidad excluyente y absoluta, y ante la constatación del agravamiento del cuadro tratado, afirmamos que tal falla arranca en la falta de percepción de que lo que hay que diagnosticar es en primer término cual es el conjunto de los componentes del equilibrio roto que se busca restablecer, pero no de modo aislado, sino en el marco de un equilibrio mayor que contiene a ese problema monetario, y que es la economía misma como totalidad continente de aquella. Esto implica admitir que se debe atender, como mínimo, tanto al factor de la cantidad de dinero circulante como, a aquellos otros factores de alerta que atiendan y protejan de no caer en un cuadro de recesión y estancamiento de la economía. Como se expresa desde la metodología de la investigación científica, no es posible esperar resultados diferentes si no se varía en esencia lo que se está haciendo como causalidad efectora.

(*) Profesionales de Jáchal.