A esta altura de la evolución del Derecho Penal claro está que el castigo penal no tiene eficacia para evitar la violencia, pero también es cierto que no se puede separar del sistema la promesa punitiva, sino que debe ser considerada como parte integrante de un conjunto de medidas, originadas en distintas disciplinas, que tengan como fin último la disminución de acciones dañosas.


Así es que los especialistas proponen el abordaje del conflicto de tal manera y con una intervención multidisciplinaria, que permita responder buscando y privilegiando las salidas que propongan absorber el daño y además que esté orientada a una gestión preventiva, cuestión esta de imposible administración por el Derecho Penal en solicitario. 

"Ha llegado el momento de abandonar la idea punitivista (mano dura, más sanción, más cárcel), como el único camino para satisfacer el reclamo social de menos delito"

Por ello es que ha llegado el momento de abandonar la idea punitivista (mano dura, más sanción, más cárcel), como el único camino para satisfacer el reclamo social de "menos delito'', ya que esta postura sólo satisface momentáneamente la ignorancia de la opinión pública.


La propuesta que aporta en este sentido el nuevo Código Procesal Penal de la provincia, es una variedad de medidas alternativas, previas a la aplicación de la pena, las cuales traen un doble propósito, uno dirigido claramente a disminuir la conflictividad social y el otro descomprimir el sistema para afectar los recursos judiciales para aquellos casos complejos que lo requieran.


En consecuencia todos aquellos delitos que admitan una alternativa a la pena, deben ser tratados de tal manera, para poder así poner al Poder Judicial a través del Derecho Penal, al servicio de la búsqueda de la decisión menos violenta, siendo este el modo de recuperar legitimidad.


Si no cambiamos el rumbo, el sistema sólo seguirá siendo el instrumento de guerra y propaganda contra el enemigo "vendiéndole'' a la sociedad muchas ilusiones y pocas soluciones.


Si tomamos como ejemplo la Violencia Intrafamiliar y de Género, encontramos estadísticas en jurisdicciones que se nos adelantaron en la aplicación de la nueva corriente adversarial (como Chubut), en la cual en el 90% de los casos en que se abordó el conflicto con una lógica separada del castigo penal, y centrada en la reparación del daño a través del efectivo cumplimiento de reglas de conducta, el cumplimiento de estás fue del 100% y además sin registros de reincidencia. Claro está que este resultado se logró con una participación interdisciplinaria de acompañamiento a lo largo de todo el proceso.


Entiendo entonces que habiendo sido creado y puesto en funcionamiento el Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género "CAVIG'', el que ha sido dotado de recursos humanos especializados, gabinetes técnicos interdisciplinarios y con infraestructura específica, el éxito está asegurado siempre que se haya superado el concepto punitivista que hasta el día de hoy no ha dado ningún resultado en la disminución de la confictividad social, que es lo que en definitiva la sociedad reclama.

Por Marcelo Salinas Weber
Defensor Oficial