La Semana Santa es la fiesta cristiana que recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra: la pasión, muerte y resurrección; es decir, desde que llega a Jerusalén proclamado Salvador, hasta que es procesado, muerto y enterrado y resucita.


Esta semana estamos viviendo unos días especiales para todos los que creemos en Jesús. La llamamos "Semana Santa". Es la semana más importante del llamado año litúrgico que celebramos los cristianos a la vuelta del año. La Semana Santa está contenida en un marco mayor que es la cuaresma, este tiempo lo iniciamos con el miércoles de ceniza. Este tiempo fuerte tiene su cenit en esta semana mayor. Se inicia con el Domingo de Ramos y se concluye con el Domingo de Pascua. Es importante porque celebramos el punto culminante de la vida de Jesús: pasión, muerte y resurrección. Aquí radica la cuestión de la fe.


El Miércoles Santo todos los sacerdotes de San Juan reunidos en la Iglesia Catedral, en la llamada misa Crismal, renovamos las promesas sacerdotales después de unas preguntas hechas por el obispo, además se bendicen los 3 óleos para toda la diócesis que son usados hasta el próximo año: el óleo de los enfermos, el óleo del bautismo y el santo crisma que se usa para las confirmaciones, ordenaciones sacerdotales y consagración de los altares.

La Semana Santa adquiere valor y sentido para quien cree en Dios. La vida de la fe se asienta en estos días que son pilares para el seguimiento de Jesús

> TRIDUO PASCUAL

El corazón de la Semana Santa se inicia con la llamada misa de la cena del Señor, celebrada a la caída del sol del Jueves Santo. Aquí comienza el triduo pascual que concluye en el domingo de resurrección. En esta celebración que recuerda la última cena y se actualiza de manera sacramental el misterio de la entrega de Jesús se centra la atención en tres puntos: la eucaristía, el sacerdocio, y mandamiento del amor. Se lavan los pies a 12 personas para recordar que la misión del creyente y de la Iglesia es servir a la humanidad a lo largo de la historia. Jesús dijo: "les he lavado los pies, hagan ustedes lo mismo" (Jn 13:14).

> VIERNES SANTO

El Viernes Santo es el único día del año que no se celebra misa. Se llama "Celebración de la Pasión del Señor". Recordamos la muerte de Jesús. La celebración tiene 3 partes: se inicia la celebración en silencio donde el sacerdote se postra en señal de humildad frente a la grandeza de Dios que ha muerto por los hombres, se leen las lecturas y oraciones universales. Luego continua con la segunda parte que es la adoración de la cruz, desde el fondo se trae la cruz suspendida en el aire por un ministro y pasa toda la gente a adorar la cruz de Jesús. La celebración concluye en su tercera parte que es la distribución de la sagrada comunión. Todos nos retiramos en silencio. 

> SÁBADO SANTO

El sábado en la noche se celebra la "Solemne Vigilia Pascual". Alrededor de las 22 horas. La liturgia tiene 4 partes: a) la liturgia del lucernario donde se bendice el fuego y marca el cirio pascual símbolo del Cristo Resucitado en el atrio de los templos. Se invita a los fieles a traer velas como signo externo que celebramos a Cristo luz del mundo vencedor del pecado y la muerte. Se canta el pregón pascual, síntesis poético-litúrgica que resume el acontecimiento de la resurrección, b) la segunda parte consiste en la liturgia de la Palabra.

Se trata de una selección de lecturas que nos muestra el recorrido de la historia de la salvación y culmina con el Gloria y el canto del aleluya, c) en tercer lugar viene la liturgia bautismal: renovamos las promesas bautismales después de haber invocado la letanía de los santos que están en la gloria celestial, d) la última parte de la celebración es la liturgia de la eucaristía: donde se ofrece el pan y vino (ofertorio) y se sigue la misa hasta el final. Antes de la bendición final se invoca a María que como madre del Salvador habría sido la primera en haber visto a su hijo resucitado.


> DOMINGO DE PASCUA

La Pascua, también llamada Pascua de Resurrección, Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado.


La Semana Santa adquiere valor y sentido para quien cree en Dios. La vida de la fe se asienta en estos días que son pilares para el seguimiento de Jesús. Se trata de participar de las celebraciones de manera normal, que nos sirva para ser mejores personas y ser buenos de corazón, lejos de toda hipocresía, pero además de darle valor a Jesús que vino a buscarnos y abrir el camino de esperanza entre Dios y los hombres.

Por P. Fabricio Pons
Párroco de Santa Bárbara de Pocito