"Cuando París estornuda, toda Europa se resfría''. Esta curiosa frase se hizo popular en todo el mundo a fines de la década del '60, en el marco de la revuelta estudiantil y obrera que vivió el país galo conocida como "Mayo francés'' o "Mayo del 68'', uno de los actos de insurrección más grandes que se recuerde. Ocurrió que esta protesta, iniciada por grupos estudiantiles de izquierda, en contra del sistema imperante y el avance de la sociedad de consumo, coincidió con una ola de manifestaciones a nivel mundial que, en esa misma época y por similares motivos, se dieron en países como Alemania, Suiza, España, México, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Checoslovaquia e Italia.


El Mayo francés, tuvo su epicentro en la ciudad de París, donde grupos estudiantiles a los que luego se unieron obreros industriales, sindicatos y el Partido Comunista Francés, ocasionaron la mayor revuelta y huelga general de la historia de Francia. Este país venía de haber soportado los embates de la Segunda Guerra Mundial, pero estaba pasando uno de los mejores momentos de crecimiento gracias a que el presidente, Charles De Gaulle había sabido aprovechar la etapa de recuperación que tuvo la Europa de postguerra.


Los primeros síntomas de que algo importante se estaba gestando en Francia fueron las actitudes de los estudiantes de La Sorbona que despreciaban la mediocre sociedad que habían construido sus padres, al igual que el Citroën 2CV, la quincena de vacaciones, el televisor y las compras en cuotas. Por eso se dice que Mayo fue una revolución simbólica contra las jerarquías familiares, institucionales, académicas; contra la autoridad y contra una sociedad satisfecha. Todo esto los obligó a revelarse. La influencia de estas ideas provenían del movimiento hippie que se estaba extendiendo por todos le mundo. En Francia el espíritu revolucionario vinculado a su historia, se ponía de manifiesto y el descontento crecía de manera ideológica, sin llegar al uso de armas.


Todos coinciden en que los jóvenes franceses no tenían un programa de acción definido, pero sabían contra lo que protestaban. No querían que el futuro fuera una versión del presente de sus padres ni de sus profesores. Rechazaban el modelo cultural junto con el modelo económico.


Cuando se sumaron los obreros y sindicalista, Francia pareció estar al borde de una guerra. Pero los huelguistas no estaban armado y tampoco tenían interés en hacer que el gobierno cayera.


Como consecuencia de la presión ejercida por los jóvenes, el 30 de mayo, las fuerzas de seguridad limpiaron las calles y De Gaulle anunció por radio el adelantamiento de las elecciones para el 23 y 30 de junio. El presidente francés no quiso arriesgar más ya que el Mayo francés había producido profundos cambios en ámbitos estudiantiles de los que surgieron nuevas ideas y un nuevo lenguaje que hasta ahora perdura.


En nuestro país la influencia del Mayo francés se vivió durante la presidencia del general Onganía. Primero fue en Tucumán y luego, ya iniciado 1969, en Córdoba, con el denominado "Cordobazo''.


 

>> Las consignas

Al ser una revolución ideológica durante el Mayo francés se difundieron una serie de consignas que expresan lo que los jóvenes sentían en ese momento histórico: "Prohibido prohibir. Ceder un poco es capitular demasiado. La felicidad es una nueva idea. El arte ha muerto-no coman su cadáver. Antes de escribir, aprendan a pensar. El azul será gris hasta que no lo volvamos a inventar. La vida está en otra parte. Los que hacen revoluciones a medias, cavan su propia tumba. Comanse a sus profesores''.