Sabemos que su vida pública es compleja, inmensa, sus ideas políticas imposibles de ser analizadas y pensadas desde un punto de vista. Si revisamos las influencias recibidas es posible construir su ideario. Sin duda primero recabó información sobre diferentes sistemas educativos en varios países, al ser enviado desde Chile al Viejo Mundo para conocer sus planes de estudio y funcionamiento. Consideraba que la educación debía preparar a las naciones en masa para el uso de los derechos que hoy pertenecen ya a tal, o cual clase de la sociedad, sino simplemente a la condición de hombre. Si bien la educación fue su gran preocupación como lo expresó en uno de sus discursos donde solicitó al vecindario "ayudadme a fundar escuelas, conciudadanos, y habréis hecho la felicidad de vuestros hijos, y la única gloria a que aspiro" consideró también como importantes la obra pública, la agricultura, la minería, y el comercio.

Muchos son los homenajes brindados al "gran civilizador" por lo que a me referiré a algunos que se destacaron por la necesidad de erigir una estatua y también al hecho de declarar monumento nacional a su Casa Natal.

Para rendir homenaje a Domingo Faustino Sarmiento se conformó una Comisión Directiva de la Sociedad Sarmiento presidida por Don Andrés Garramuño y Don Eliseo Guardiola como secretario. El 6 de septiembre de 1893 se dirigen al Poder Ejecutivo manifestando su propósito de colocar el 11 de septiembre de ese mismo año, la piedra fundamental de una estatua en honor al prócer sanjuanino, sugiriendo como lugar para la instalación de la misma "el segundo paseo del costado naciente de la Plaza "25 de Mayo", y solicitando la autorización correspondiente para perforar dicho sitio. Además en la nota solicitan se declare feriado el día señalado…".

El 20 de junio de 1897 el presidente de la Cámara de Senadores de la Provincia de San Juan, Abraham Vidart, eleva al Poder Ejecutivo un proyecto de ley para erigir estatuas a Sarmiento, Rawson, y Del Carril. El mismo es promulgado el 21 de julio y confirma este pedido y se dispone que los lugares donde se levanten estos monumentos sean designados por el Poder Ejecutivo.

Carlos Doncel el 17 de agosto se dirige al senador nacional Rafael Igarzabal presidente de la Comisión de la estatua de Laprida autorizándole a celebrar contratos dentro y fuera del país, supervisar las construcciones y aceptar donaciones, para la construcción de las estatuas de los tres próceres sanjuaninos. Y en el mes de noviembre Rafael Igarzabal celebra contrato con el escultor Víctor De Pol para la construcción de la estatua de Sarmiento.

Pasado tres años entre febrero y abril de 1901 la Comisión de estatuas de próceres sanjuaninos se reúne para dar a conocer el contrato firmado con los señores Pacheco y Zobbi.

Durante los meses de octubre y noviembre de 1901 ante la proximidad de la celebración, varios presos de la cárcel local solicitan la conmutación de penas, invocando la Constitución provincial, como una forma de honrar la memoria de Sarmiento, por lo que la Excma. Corte de Justicia en "homenaje al ilustre patricio Gral. Domingo F. Sarmiento" accede a estas peticiones. También se lleva a cabo una exposición y feria de productos, a la que adhieren las provincias de Mendoza y San Luis. El 16 y 23 de octubre de 1901 los ministros del Interior y de Instrucción Pública, Joaquín V. González y Juan Serú confirman su asistencia personal o su representación al acto.

Numerosas notas de autoridades nacionales y provinciales, de instituciones, llegan durante los meses de octubre y noviembre acusando recibo de las invitaciones para asistir al acto para asociarse al júbilo provincial ante tan significativa ceremonia. Inclusive se suma el Centro Juventud Sanjuanina radicado en Buenos Aires, que hizo acuñar medallas conmemorativas y colocando una placa en el pedestal de la estatua.

El 26 de octubre el presidente de la República, Julio A. Roca envía telegrama por el cual manifiesta no poder asistir a la ceremonia. Sin embargo el 4 de noviembre se solicita una postergación del acto y se expide por decreto la postergación de dicha ceremonia para el 17 de noviembre.

Por otra parte, el 7 de septiembre, de 1910, se promulga la Ley que declara "monumento nacional la casa en que nació Domingo Faustino Sarmiento en la ciudad de San Juan, y organizar y mantener en ella un Museo Histórico y una Biblioteca, sobre la base de la vida y obra del prócer, declárase a este efecto de utilidad pública".

Y me quedo con la imagen de un hombre en la habitación de su Casa Natal que presenta dos grandes ventanales con rejas hacia la calle "Sarmiento" del que fuera el antiguo barrio "El Carrascal". Aquí seguramente tuvo momentos de reflexión para proyectar las bases de su gestión gubernamental en aspectos fundamentales como la agricultura, la minería y la educación. Es aquí donde también se celebraron entrevistas con diálogos fructíferos, que fueron palabras escritas para luego cobrar vida en el plano de la realidad. Este cálido espacio todavía nos recuerda que fue aquí, donde tuvo su despacho particular mientras se desempeñó como Gobernador de la Provincia de San Juan.