Hace unas semanas la Asociación Sanmartiniana, filial San Juan, hizo entrega de diplomas a los abanderados de todas las escuelas secundarias de la provincia. Esta distinción se denomina "Premio Bandera de los Andes" y también fue otorgada a la egresada con el más alto promedio en Historia, de la promoción 2008 de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la UNSJ.
Autoridades nacionales y provinciales como la profesora Margarita Ferrá de Bartol, actual diputada nacional, el licenciado Paolo Landini, decano de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de las UNSJ; integrantes de la entidad organizadora del acto y representantes en su máxima jerarquía del RIM 22 y de Gendarmería Nacional, se dieron cita en la ceremonia, en la que fue valorada una vez más la tarea cumplida por el General José de San Martín a favor de la patria.
Junto a la bandera del RIM 22, los efectivos de la banda de música de esa unidad militar ejecutaron los himnos Nacional y a San Martín y las marchas de San Lorenzo y Mi Bandera. Con estas interpretaciones, los músicos trajeron a nuestra memoria la proyección histórica del colosal Regimiento de Granaderos a Caballo, verdadera academia militar de donde surgieron 19 generales y más de 200 jefes y oficiales.
Durante la ceremonia se puso de relieve la labor cumplida por San Martín señalándose que en la instrucción que como jefe impartía personalmente eran inseparables los conocimientos militares, la disciplina severa y el honor.
San Martín fue el maestro y el ejemplo. Desde el primer momento de su actuación desplegó una febril actividad para hacer de Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis) un región próspera para no sólo levantar su nivel económico, social y político, sino para transformarla en la proveeduría del futuro Ejército de los Andes.
Como ejemplo de su temple patriótico renunció a la mitad de su sueldo como gobernador en beneficio del Estado. Rehusó más de una vez el ascenso en el grado militar.
Su obra en Cuyo unió el aspecto civil al militar. Mejoró el regadío, cuidó los caminos, estableció correos, difundió la institución pública, creó el Colegio de Ciencias y Humanidades, reorganizó el sistema impositivo utilizando hasta el diezmo eclesiástico para el servicio de la Patria, se esforzó por suprimir la vagancia, el juego, los delitos y la holganza.
Pero su creación maestra fue hacer casi de la nada el Ejército de los Andes y como todo hombre de genio directivo rodearse de valiosos colaboradores. Ningún problema escapó a su ojo avizor y el de la independencia nacional le preocupó hondamente.
El Campamento "El Plumerillo" vio formarse el más brillante ejército de la época de la Independencia.
San Martín con su hondo sentido humano, había preparado su estrategia de manera que las batallas estuvieran ganadas ya antes de ser entabladas, para ahorrar la mayor cantidad de vidas. Por otra parte, su habilidad manifiesta le hizo vencer siempre con fuerzas inferiores a los de sus adversarios.
Los siguiente conceptos transcriptos ponen en evidencia la valía de este prócer, ejemplo para los pueblos, modelo para los jóvenes: "En veinticuatro horas hemos hecho la campaña, pasamos la cordillera más elevada del globo, concluimos con los tiranos y damos la libertad a Chile".
"La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos".
"Animo, que para los hombres de coraje se han hecho las empresas". Palabras para la reflexión permanente de las sucesivas generaciones de argentinos.