Rodrigo Nicolás Videla portando orgullosamente la enseña nacional.

En días tan tormentosos para la docencia, los educandos y la salud de los argentinos, la Asociación Belgraniana de San Juan busca reconocer el mérito escolar reconociendo al abanderado de la escuela como un ícono, para que los chicos sepan que ser abanderado vale la pena y que es un éxito personal el haber alcanzado ese honor.


Nuestra amada bandera, nació para identificarnos. Es el emblema que nos argentiniza, muy lejos de la manipulación de las arengas fanáticas que tan solo persiguen sensibilizar un patriotismo terriblemente mal entendido, e ignoran, lejos de demostrar que la reivindicación de los símbolos es estructurar nuestro propio contexto social en torno a modelos y labores comunes dignas de ser imitadas.


En el registro de abanderados elaborada por nuestra asociación hallamos historias bastante interesantes, padres e hijos abanderados, otras personas abanderadas desde el jardín de infantes hasta la universidad, otros, provenientes de hogares muy humildes y con problemas de salud que hacen un esfuerzo enorme por estudiar consiguiendo el honor de portar la bandera nacional en la escuela e instituciones de las que forman parte.


Ante la proximidad del Día de la Bandera Nacional, queremos compartir la historia de un joven oriundo de Valle Fértil, de la localidad de Astica. Rodrigo Nicolás Videla, que padece parálisis cerebral, logró conseguir ser abanderado de la Escuela EGB3 y Polimodal de Astica en el año 2020. Es un claro ejemplo de que cuando se quiere, se puede. No importan las distancias, las dificultades económicas, ni de salud.


Es indescriptible el orgullo de su mamá, María Catalina Echeverría, cuando nos agradeció la distinción recibida por su hijo de parte de nuestra asociación por ser abanderado. Ella nos dijo: "Si tuviera que decir en este momento todo lo que siento en mi corazón, creo que no alcanzaría el tiempo. Estoy orgullosa de mi hijo, fue todo un reto para él, pero no bajó los brazos en ningún momento ni siquiera cuando lo operaron. Él me daba fuerzas''


Por ello, quiero terminar esta reseña, con un pensamiento que se encuentra al fondo de la foto de egresado de Rodrigo. Ella dice que cumplir una etapa, una meta, ya sea en el éxito o fracaso "No es el final, es el comienzo de hacer realidad otro sueño''.


Que la magia de la enseña nacional nos envuelva en un cálido abrazo y nos hermane para conseguir la felicidad del pueblo argentino como lo soñó San Martín, Belgrano y Güemes.


Por Miriam Mabel Fonseca 
Primera Vocal Titular de la Asociación Civil Belgraniana de San Juan 
Pers. Jurídica 1159