PAISAJE RURAL de la provincia de San Juan (Lola Serrano).


Los poetas de nuestra provincia incorporaron el paisaje, mostrando la realidad local con voz emocionada. Los escritores, sin proponérselo, nos brindaron su itinerario poético.


Buenaventura Luna, don Eusebio Dojorti expresó:

  • Vallecito de Huaco


"Vallecito de Huaco, donde nací,
sombra del fuerte abuelo que ya se fue,
a tu molino viejo quiero volver,
hoy que de amarga ausencia probé la hiel.
Te canto Vallecito por recordar
tus verdes alfalfares, tu huerta en flor,
el oro de tus trigos, el manantial
y la lejana estrella que él reflejó.
 
Lejos de ti, de mi querencia,
pobre de mí,
me paso llorando ausencias,
me paso llorando ausencias''.



Las referencias a vegetación, flora y vientos locales dieron identidad a la creación literaria. La relación paisaje y literatura se enmarcó plena de matices en la poesía de Ofelia Zúccoli Fidanza:

  • Ya viene soplando el Zonda


"Cuando el Villicum se enciende
y las calandrias se ahogan,
cuando la sed de la acequia
enloquece a las palomas,
por el norte, tierra y fuego..
¡ya viene soplando el Zonda!
 
Cuando el álamo se retuerce
y las raíces se enroscan,
cielo y tierra, viña y hombre,
todo San Juan es un grito
¡Ya viene soplando el Zonda!
Caliente, caliente vino,
va derramando su boca.
Todo San Juan es un grito
¡Ya viene soplando el Zonda !



 El paisaje ingresó armónico y la naturaleza se amalgamó hecha metáforas con la interioridad del escritor Jorge Leonidas Escudero:

  • San Juan a la redonda


"Soy el monte de Astica y alzo la flor al aire
y el clavel de la sangre en las garras del puma;
de las Sierras de Chávez me descuelgo en la turbia
creciente que rastrilla los campos hasta el hueso.
 
Abierto en el zafiro de los cielos de Huaco
soy un sauce cantor mordiendo la arenisca,
me reparto en quiscales atravesando Jáchal
y pulso en Colangüil la cordillera bruta.
 
Ando las travesías del retamo desnudo
y en Barreal amanezco entre álamos y alfalfa;
repecho el Mercedario con el lucero al hombro
y me quedo mirando por los ojos del agua.
Soy tu áspero contorno, San Juan, esa tropilla
de altos lomos azules que anda los cuatro vientos.
Por el lazo del ojo me voy sobre la gente
y le planto en la vida el alma de este suelo. "



Con mirada sensible al espacio circundante, vibró el verso pleno de matices en el canto intimo y reflexivo del poeta Antonio de la Torre:

  • Caminos de Tulum


"Caminos de Tulum, alas del valle 
eglógico y tranquilo;
caminos de Tulum, bajo la luna,
hontanares del sueño y del olvido.
Caminos enroscados a los cerros
entre vertiginosos laberintos,
por donde el soplo varonil del zonda
quema las casta flores de los quiscos,
enciende de fragor las hondonadas,
descoyunta los árboles altivos
y aventa la sonora primavera
por sobre el horizonte sensitivo.
Caminos de Pachaco y Calingasta,
hermanos de las nubes y del río;
caminos de Barreal, mansos de cielo,
senda de Ansilta, ansiosa de infinito:
itinerarios de solaz sereno
donde la tarde se diluye en trino.
Caminos de esta tierra y de mi vida
y de mi corazón que va contigo''.



El paisaje fluyó vital y la identidad regional ingresó en cada verso cromático y profundo. El colorido panorama de nuestro valle, fue pintado por los poetas. Lo subjetivo se amalgamó con la naturaleza en un itinerario sensorial y lírico. Aunaron la energía del paisaje local con su talento individual para evocar la visión del terruño.


Los poetas nos legaron testimonial, la conmovida excelencia de su palabra. El texto brotó con emotivas resonancias en la obra de los escritores sanjuaninos. 

Por Fanny Escolar de Siere
Profesora en Letras