En la Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, 6 de cada 10 personas tienen exceso de peso.

Suficiente, completa, armónica y adecuada, son las Leyes de la Nutrición, que resumen las características fundamentales de una alimentación saludable. Sin embargo, existen diversas dietas que pueden producir carencias nutricionales, el mayor riesgo de restringir la alimentación. Así lo explicó la doctora Juliana Mociulsky, médica endocrinóloga (M.N. 95.300), quien subrayó que todas las dietas deben ser indicadas por un profesional matriculado en Nutrición que además conozca en profundidad este tipo de planes alimentarios para evitar consecuencias no sólo en la salud física sino también mental. En la Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, 6 de cada 10 personas tienen exceso de peso. "Esto es muy preocupante porque la obesidad es una enfermedad crónica con serias consecuencias en la salud”, advirtió.

Mientras que el concepto de "dieta” siempre plantea algún tipo de restricción y de duración a corto plazo, la especialista indicó que es mejor aprender a mejorar la relación con la comida y poder incorporar alimentos con propiedades beneficiosas para la salud intestinal (como prebióticos, probióticos y alimentos fermentados) y cardiovascular. En ese sentido, destacó las ventajas comprobadas de la alimentación de tipo mediterránea y basada en plantas. Con el objetivo de brindar información calificada sobre las cinco dietas más de moda en la actualidad y advertir cuáles son las precauciones a las que hay que prestar atención, la endocrinóloga elaboró una guía detallada sobre cada una de ellas:

1. Dieta keto o cetogénica

Esta dieta propone un tipo de alimentación muy baja en hidratos de carbono, con una ingesta moderada de proteínas y alta en grasas. Mientras que, en las dietas más tradicionales, la mitad de las calorías proviene de los hidratos de carbono, esta sólo contiene un 5%. El 75% es de grasas y el 20% de proteínas. Provoca la activación del metabolismo lipolítico para usar la grasa como combustible y desencadena la aparición de cuerpos cetónicos en sangre.

* Precauciones: Cualquier plan alimentario que evite o restrinja algún grupo de alimentos puede generar alguna carencia. En este caso, principalmente de fibras, vitaminas y minerales.

2. Dieta vegana

Excluye carnes, lácteos, huevos, miel y todo producto que contenga algún derivado de origen animal. Por eso, junto a la alimentación vegetariana, son los únicos que generalmente se sostienen a largo plazo. La alimentación vegana es rica en fibra, magnesio, fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas C y E, hierro no hemínico, ácido fólico y ácidos grasos poliinsaturados (n-6), pero baja en colesterol, grasa total y grasa saturada, hierro, zinc, vitamina A, B12 y D, y en especial ácidos grasos omega 3 como EPA y DHA.

* Precauciones:  El zinc es uno de los nutrientes críticos, si bien su medición no está recomendada en forma rutinaria en los análisis de laboratorio. Se puede obtener en los derivados de la soja, legumbres, cereales, semillas y nueces. La vitamina B12 es el segundo nutriente crítico, cuyo déficit puede producir anemia megaloblástica y manifestaciones neurológicas relacionadas a su carencia.

 3. Dieta vegetariana 

Se basa en cereales, frutas, legumbres, frutos secos, semillas, huevos y productos lácteos; lacto-vegetarianos a los que excluyen de la dieta los huevos además de la carne. Estas dietas disminuyen los riesgos de enfermedades metabólicas crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
* Precauciones: El riesgo de déficit de nutrientes dependerá de qué variante de dieta vegetariana se adopte. Cuando la dieta incluye lácteos y huevos es más fácil alcanzar los requerimientos proteicos ya que estos son alimentos ricos en proteínas y optimizan la utilización de los aminoácidos que provienen de las proteínas vegetales.

4. Dieta paleo

Propone el consumo de carnes magras, pescado, verduras, frutas y nueces y evita la ingesta de cereales, productos lácteos, alimentos procesados y azúcar y sal agregadas.

* Precauciones: En esta dieta se eliminan los hidratos de carbono, pero en este grupo no son todos iguales. Por la ausencia de cereales integrales y legumbres, con esta dieta se pierde una buena fuente de fibra, vitaminas y otros nutrientes. 

5. Dieta de ayuno intermitente

Sus beneficios se asientan sobre la producción de cetonas que aparecen luego de al menos 12 horas de ayuno y se convierten en la fuente de energía más eficiente en los músculos y posiblemente en el cerebro, mejorando la bioenergética y la actividad conectiva de las neuronas.

* Precauciones: la recomendación debe ser personalizada y teniendo en cuenta también el estilo de vida de las personas. Es necesario advertir que no debe recomendarse en personas que padecen o han padecido trastornos de la conducta alimentaria, tendencia al estrés y ansiedad. 

 

Por Agustina Mendoza
LCH Pres
Prensa y Comunicación