El canal del Sur o Pocito (actualmente canal Céspedes) fue la primer vía de riego matriz de la provincia. La construcción de este acueducto permitió regar las tierras de "El Pocito'', convirtiendo esa zona hasta entonces sin agua, en el principal polo agrícola de San Juan. 


En 1815 los vecinos de Santa Bárbara (hoy departamento Pocito) solicitaron autorización al cabildo para realizar una toma sobre el Río San Juan y construir un canal, pero este pedido no prosperó, principalmente por la situación política de la época ya cercana a la declaración de la independencia. 


No fue sino hasta 1818, que el entonces gobernador José Ignacio de la Roza, formó junto a Tadeo Rojo y otros vecinos, el primer consorcio de regantes destinado juntar fondos para la construcción del canal. 


En esos días el erario provincial había quedado en ruinas, tras el enorme esfuerzo que el pueblo sanjuanino había realizado para abastecer al Ejército de los Andes. 


Para consumar esta tarea, José Ignacio de la Roza contó con la mano de obra de 300 prisioneros realistas, recién traídos a la provincia por Clemente Sarmiento (padre de Domingo Faustino) tras la victoria en la Batalla de Chacabuco.

 
Ejecutar esta obra en épocas en que el río era impredecible y violento, era una verdadera proeza.  


Se encomendó tamaña labor a José Herrera, conocido como "El Chileno Herrera''. Era un hombre de gran experiencia, que ya había realizado importantes obras hidráulicas en Mendoza y Chile. Su carácter apático y modos groseros contrastaban con su gran afición al trabajo. 


A incesantes golpes de picos y palas se abrió, día tras día, los kilómetros de zanja de 80 cm de profundidad y 5 varas de ancho (unos 4,2mts) que formaron el cauce del primer canal matriz que tuvo nuestra provincia. 


Durante el año que tardó la construcción, los obreros tuvieron que sortear varios obstáculos para llevar a cabo la difícil empresa. Un día, un aluvión comenzó a llenar el canal amenazando arrasar con la obra a medio terminar. Los prisioneros, empleados por la fuerza para esta labor, viéndose en mayoría por la escasa guardia y la crecida de las aguas, decidieron complotarse para escapar, armados de picos y palas. Herrera, hombre astuto que tenía sus informantes fue avisado e hizo llamar a los principales complotados. Para contener el aluvión de agua se hizo acostar de espaldas en la zanja y dio la orden de echarle encima tierra y ramas a modo de tapón humano.

Ante la mirada atónita e incrédula de sus súbditos, contuvo la crecida. Desde ese momento nació un profundo respeto hacia él y los revoltosos declinaron el motín. 


La obra terminada costó 5.200 pesos aportados principalmente por el consorcio de regantes. Años después se aumentó su tamaño para darle mas caudal. Luego se construyó el canal ciudad (hoy canal Benavidez) y dos grandes compartos donde en 1838 el gobernador Yanzón mandó a construir el dique y partidor San Emiliano. Finalmente el Ingeniero Guillermo Céspedes realizó el estudio y trazado del canal del Norte, utilizando en parte la vieja traza de la acequia Huarpe.  


Actualmente el canal del Sur lleva el nombre de Guillermo Céspedes tiene una conducción de 35 m3/seg. y riega Pocito, parte de Rivadavia y parte de Rawson y Sarmiento. 
 

Aspecto actual del canal Céspedes.