Según proyección del cronograma de regreso a la presencialidad, establecido por el Plan Jurisdiccional de Retorno a Clases Presenciales en todos los niveles y modalidades del sistema educativo provincial, 14 departamentos alejados comienzan las clases en forma escalonada el próximo lunes 10 de agosto y los 5 departamentos capitalinos se suman a partir del lunes 24 del mismo mes. 

La propuesta es atinada en gran parte de su recorrido, pero hay algunos tramos que deberían ser analizados más profundidad para determinar la conveniencia en la forma en que han sido planteados. 

Veamos algunos dudas que sobresalen de la lectura de su texto:

II, i. -Las meriendas deberían ser ingeridas en la misma aula, con el control del docente respectivo y no hacerla en las galerías o el SUM (Salón de Usos Múltiples). Pero si fuera en las galerías. ¿Cuántos horarios habría que definir para el consumo de meriendas de todo el alumnado?

III,c. -El responsable institucional de la higiene, realiza la limpieza del espacio físico y mobiliario.

¿Y en ese tiempo a dónde van los alumnos? 

Hay personal de limpieza en cantidad suficiente, para limpiar todas las aulas que se usan en el establecimiento escolar, cada 80 minutos?

La limpieza de las aulas la deberían hacer los mismos alumnos. ¿No haría esto a una nueva cultura, que es lo que se necesita en la actualidad?

V,a. -Los recreos deberían realizarse en las mismas aulas, sin salidas de los alumnos al exterior de ellas. El docente decidiría cómo y cuándo disponer de ese tiempo de esparcimiento.

Interrogantes finales: ¿Cuál es el beneficio que se obtiene al reanudar durante el 2020 el Sistema Educativo Provincial? 

¿Qué tipo de pase de nivel se otorgará a los cursos de los últimos años, con el 40 por ciento de los contenidos recibidos?

¿Y qué hay de las clases prácticas en la Educación Técnica?

¿No sería más útil, considerar que el año se encuentra prácticamente perdido y emplear el tiempo faltante en la organización de los nuevos contenidos presenciales y virtuales?

Observaciones: De la lectura del informe citado, sobresale en forma nítida, la creencia de que todo ya pasó o va a pasar. Pero, es preferible exagerar hoy y no arrepentirse después, por no haber exagerado con las medidas precautorias para contrarrestar la pandemia del Covid-19, que tanto mal está causando a la humanidad.