Ahora que se conoce que ha sido vendido el predio en el que se encuentra el Fortín de los Jesuitas, en calles Malvinas Argentinas y Hermógenes Ruiz, departamento Ullum, preocupa cuál será su destino de la histórica construcción.
Su primer dueño fue José Grimalt, que ya dejó de existir, y hoy un barrio lleva su nombre. Él supo levantar el lugar para que sea museo, lo dejó a punto, puso carteles en los ingresos a Ullum, fue un precursor en cuanto a ese lugar.
VALOR HISTÓRICO
Es el único lugar en la provincia donde estuvieron los jesuitas, luego se dice que estuvo Martina Chapanay. Fue construido con adobones del 1800, lo que lo hace invalorable respecto a su riqueza arquitectónica. Además tiene rejas hechas por los herreros de San Martín, o sea "rejas sanmartinianas". Luego, en las rencillas de unitarios-federales, fue epicentro, donde servía de escondite, porque tiene túneles subterráneos, que los usaban para huir.
El fortín fue un lugar de paso para los que viajaban a caballo hacia Chile y viceversa, luego fue bodega y allí paraban para pernoctar los jinetes de la época y alimentaban sus tropas. Era administrado por Doña Eloisa Recabarren de Meglioli, esposa de Juan Meglioli, muerto en La Rinconada en momentos en que también mataron al gobernador de San Juan, Amable Jones. Esta mujer permaneció mucho tiempo en el lugar y era conocida por ser muy respetada y temible por su personalidad.
El lugar también fue frigorífico, sitio de pasturas, etc.
EN LA ACTUALIDAD
En estos momentos tiene nuevos dueños y se desconoce quiénes son y cuál será su destino. Debería ser museo, para conservar todo su patrimonio y rogamos que todavía estén las rejas sanmartinianas. El pueblo de Ullum merece que se respete su único museo, ya terminaron con la bodega de Graffigna, ¿ahora van por el museo jesuita? Cuál será su destino, no queremos que sea demolido porque sería un grave error.
La provincia debería intervenir para evitar que este lugar se pierda. Su valor es incalculable, si lo hacen desaparecer estarían borrando la historia de Ullum y de la provincia. Pero es evidente que hay poco interés de parte de la provincia ya que nadie se acercó a ver lo que sucede.
Por Daniel Gutiérrez Valenzuela
Periodista