A través de esta nota deseo manifestar mi adhesión, en todo lo expresado por el Lic. Eduardo Carelli, en la nota publicada por este mismo diario con fecha del pasado 9 del corriente mes, en la que "se mostró en desacuerdo con los tweets del Ministro de Educación”.
Han pasado varios días, pero aún me encuentro azorada y no puedo salir de mi asombro. Primero: por el desagradable y mal intencionado tratamiento de la figura de Domingo Faustino Sarmiento en el programa emitido por canal Paka Paka, que depende del Ministerio de Educación de la Nación. En segundo lugar y lo que es más espantoso todavía, por lo expresado por el Ministro de Educación de la Nación, en las redes sociales, tratando de justificar lo injustificable, lo que a mi entender constituye un gran desatino que me hace repudiar enérgicamente ambas acciones.
Me sorprende, que el ministro Alberto Sileoni desconozca la obra inconmensurable de Sarmiento, un prócer que es símbolo de la educación en el mundo entero y un sanjuanino que se proyecto al país, a América y al mundo dejando a su paso progreso y libertad, resultantes de su incomparable obra educadora y civilizadora.
También me llama la atención que no reconozca a nuestro comprovinciano, que precisamente por su pensamiento y acción recibió el titulo de "Maestro de América” primero, y luego el de "Maestro universal de la educación del pueblo”, en ambos casos en sendos Congresos Internacionales de Educadores realizados en Panamá y México en los años 1936 y 1962 respectivamente.
Me preocupa, y mucho, que se trate de cambiar la historia, que se minimice a un hombre que nacido en nuestra humilde aldea, supo escalar por su esfuerzo, perseverancia, patriotismo y honestidad, todos los caminos que lo llevaron a ocupar los más altos cargos públicos en nuestro país y en el extranjero. Un hombre, el único, que fue elegido Presidente de la Nación por sus condiciones personales, sin contar con un partido político y encontrándose fuera del país.
Me impresiona que no se les enseñe a los niños, a quienes va dirigido el programa, la figura del hombre de pensamiento y acción que cambio la historia de los pueblos latinoamericanos.
Del gran escritor, decano en América, del sagaz e incisivo periodista y que solo se lo ridiculice y se lo mencione por su mal carácter, que si lo era, debemos buscar las causas en el tiempo y en el espacio en que le toco vivir.
Es muy lamentable que, a más de un siglo de su muerte, mientras las mas cultas sociedades del mundo reconocen su gran obra y le rinden permanente homenaje, desde Argentina, su patria, intenten opacarlo y sacarlo de la historia.
En consecuencia, para comprender al hombre publico, al amigo, al hijo, hermano, padre y abuelo, invito que lean los libros de su autoría, sus escritos periodísticos, su abundante correspondencia, que por suerte existe, para conocer sus puntos de vista rubricados por los actos concretos que realizó en su paso por la vida.
Recordemos que la cultura es responsabilidad de todos, que se construye permanentemente a través de la educación, de los medios y de los modelos de referencia.
Para finalizar es oportuno recordar las palabras del prócer en sus últimos días: "He labrado mi tosco capullo y sin llegar a ser mariposa me sobrevivirá para ver que el hilo que depuse será utilizado por los que me siguen”
Y en verdad que esta vivo aquel hombre asombroso sin cuya vida faltaría algo muy grande en la historia de la Argentina y de América latina, y hay quienes le siguen y le seguirán durante los siglos mientras alguien crea que el hombre se redime de la barbarie por obra y gracia de la civilización.
(*) Museóloga. Vicepresidente Asociación Amigos Casa Natal de Sarmiento.
