Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU han retomado en Estambul las conversaciones para encontrar una salida a la crisis de los cereales ucranianos bloqueados en los puertos del mar Negro, que amenaza con una crisis alimentaria mundial.
Las reuniones tienen lugar a nivel de expertos militares de los países citados, así como funcionarios de Naciones Unidas en calidad de observadores, según confirmó el gobierno turco.
El ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, subrayó en un comunicado que el encuentro del miércoles ha estado precedido de "un desarrollo positivo" de "trabajos diplomáticos" entre las partes implicadas.
Destacó entre esos esfuerzos las conversaciones que él mismo ha mantenido con sus homólogos de Rusia, Serguéi Shoigú, y de Ucrania, Oleksiy Reznikov.
Los medios de comunicación turcos destacan que el lugar, los participantes y todos los demás detalles en torno a la cumbre se mantendrán en secreto por exigencia de los negociadores.
Al final de estos encuentros el ministerio de Defensa turco emitirá un comunicado, informaron NTV y otras emisoras.
El lunes pasado, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló por teléfono con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sobre este tema, al tiempo que instó a la ONU a actuar para establecer un corredor marítimo que permita exportarlos a través del mar Negro.
Horas más tarde abordó el asunto también con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, según reveló la agencia de noticias Ukrinform.
En su comunicado de ayer, Akar se mostró confiado en que las conversaciones de Estambul tengan un resultado positivo. "Después de todas estas reuniones, el grano que espera en los puertos ucranianos será enviado de forma segura a los mercados internacionales por mar", afirmó.
Según los observadores, el mayor obstáculo para alcanzar un acuerdo ha sido hasta ahora el control de los barcos en su ruta hacia Ucrania, pues Moscú quiere registrarlos para asegurarse de que no transporten armas al país invadido, una exigencia que Kiev rechaza.
A su vez, la parte ucraniana pide garantías de seguridad frente a los ataques rusos si accede a eliminar las minas marinas que colocó para proteger sus puertos, donde ahora hay más de 20 millones de toneladas de cereales y semillas de girasol que no pueden salir a los mercados internacionales.
La escasez mundial de esos productos está agravada además por la de fertilizantes, que se han dejado de exportar tras iniciarse el 24 de febrero pasado la invasión rusa de Ucrania.
Según alertó la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la falta de fertilizantes podría reducir la producción de cereales en la región en un 20%.
- Posibilidades de hambrunas
Las reuniones que están celebrando Rusia y Ucrania para intentar reanudar las exportaciones de granos se dan en un contexto de aumento de los precios de los alimentos a nivel mundial que amenaza a varias regiones con hambrunas. Ucrania es uno de los mayores exportadores mundiales de trigo y otros cereales. Unos 20 millones de toneladas de granos están actualmente bloqueados en los puertos de la sureña región ucraniana de Odesa por la presencia de buques de guerra rusos y de minas, colocadas por Ucrania para defender su costa.Turquía, miembro de la OTAN y aliada de ambos bandos en el conflicto, está intensificando los esfuerzos diplomáticos para facilitar la reanudación de las exportaciones. Funcionarios turcos dijeron que tienen 20 buques mercantes esperando en el mar Negro que podrían ser cargados rápidamente con grano ucraniano. Hasta el momento, los esfuerzos turcos, realizados a petición de la ONU, no han logrado desbloquear la situación, ya que Moscú exige inspeccionar los barcos, a lo que Kiev se niega. La visita del ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, a Ankara, la capital turca, a principios de junio no dio lugar a ningún avance, en ausencia de una representación ucraniana.
Por Agencia Télam y EFE
