En el ser mitad humano, mitad máquina que se avecina, afirmar que el futuro será anticapitalista, es como desafinar en una zamba en mi menor, cuando la tonada cuyana pide un Mi mayor.


"Aprende de ayer, vive para hoy, y ten esperanza en la mañana", dijo Albert Einstein (1879-1955) ¿Que es la hora? ¿Que es la esperanza? Esta palabra por lo general está atribuida a un horario exacto a algún momento en particular, porque se tiene que dar. Es que las revoluciones no son solamente teóricas cuando controlan a los pensadores. No obstante, tampoco empiezan realmente cuando la gente sale a la calle pidiendo por algún cambio ante un cansancio de algún esquema que ya no funciona, sino también por algún cambio real antes de salir a "romper la calle", como se dice vulgarmente.


¿De donde vendría este cambio en la política o en las personas? 

Es evidente que ya no vendrá de un inspirado, sino desde los principios que alguien lleva adentro. Al respecto, cuando una persona se cree superior, se quiere llevar todo por delante, hasta que choca contra la pared de la realidad, y por más que invente 20.000 guerras nucleares, la realidad, hasta donde a uno le da el cuero hay que aceptarla, cueste lo que cueste.


No obstante, las revoluciones reales, también pasan por aceptar la historia tal cual es, no porque coincida con lo que nosotros pensamos, sino porque sucedió así, y hay que aceptarla, cuando a alguno le da el cuero para algo o no puede, porque por más que quiera no puede hacerlo. 


En ese sentido, en el por venir del homo tecno, el ser mitad humano, mitad máquina que se avecina, afirmar que el futuro será anticapitalista, es como desafinar en una zamba en mi menor, cuando la tonada cuyana pide un Mi mayor. Y, la tonada del mi mayor actual, pasa en ver como hay que devolverle la oportunidad a los jóvenes, de progreso, el futuro de crecer. Y, esa emancipación real, ya no pasa por el comunismo o por el capitalismo como en los años 70 ¿sino por ideas originarias, que ayuden a construir un futuro mejor. Precisamente, lo otro es el pasado, lo mismo revolucionario de hoy, que es pan para hoy y hambre para mañana. 


IDEAS VOLADAS FILOSÓFICAS

En un ejemplo concreto cotidiano, para bajar estas ideas voladas filosóficas, imagínense el caso de una persona, cualquiera sea su género o identidad, que abandona a su pareja, y luego se arrepiente y le plancha la camisa en el tendero ¿Qué es lo que importa que la camisa esté planchada en el tendero atado para que no lo vuele el viento, o el sentarse a conversar antes del abandono sin el zonda, para ver el por qué del abandono como a una perro? 


Es decir, como el premio noble de la paz, Adolfo Pérez Esquivel dijo actualmente: "La democracia que tenemos es formal, no real, no hay derechos para todo el mundo". El construir castillos de ideas, o el buscar la contención oportuna del momento, del día a día, solo sirve para tapar baches.


Al respecto, el saneamiento, por lo cual la gente no se revelaba, lo daba el hecho de que el Estado asistiera con lo que pudiera, aunque no satisficiera todas las demandas de la sociedad. 


Y, es por ello, que el refrán cuando dice que "la locura genera más locura", genera ahora en el ser tecnológico el ser realistas, la actitud de generar la salud mental en "el por venir del homo tecno". Es que lo ficticio, lo que no atendemos realmente, lo que le preocupa verdaderamente a la sociedad es el desborde, las antesalas de las revoluciones, que cambiaron la historia. 

Por Diego Romero
Periodista, filósofo y escritor