Hay que guiar a los niños y los jóvenes a solucionar sus conflictos sin violencia.


Según la definición de la Organización de las Naciones Unidas "la cultura de la paz consiste en una serie de valores, actitudes, y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos, tratando de atacar sus causas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre personas, los grupos y las naciones". Promover una cultura de la paz por medio de la educación con la solución pacífica de los conflictos, el diálogo, la búsqueda de consensos y la no violencia, mediante la comprensión, la tolerancia y solidaridad.


La paz, es referirse a los esfuerzos para orientar a los niños y jóvenes a fin de que sean apacibles y cooperadores, y que tengan una actitud positiva en clase, en la familia y con los adultos. De esta manera se evitarán disputas y conflictos serios sin recurrir a la violencia como solución.


La sicología personal considera que el ser humano es quien razona, se desarrolla individualmente en el ámbito social y es capaz de diferenciar entre tendencias y valores positivos, y negativos, por lo tanto, capaz de desarrollar valores morales y una ética. Permanentemente tendríamos que guiar a niños y jóvenes a solucionar sus conflictos sin violencia. Para esto será necesario ayudarlos a que aclaren con calma sus propósitos, escuchando los propósitos del otro.


Cuando hay un conflicto vale la pena discutirlo junto con el maestro, ya que de esa manera se encontrará una solución o arreglo satisfactorio entre ambos. Un aspecto importante en la educación para la paz continúa siendo el que demos a los niños la posibilidad de participar, junto con docentes y familia, en actividades sociales y recreativas. El mundo requiere y necesita paz, armonía y unión, más allá de ideologías y credos.


El grado de salud institucional no está dado por la ausencia de conflictos, sino por la forma como se los reconoce, se los afronta y se los soluciona.


El pedagogo brasileño Antonio Carlos Gomes da Costa sostiene que "La escuela vive encerrada en su propio laberinto, lejos de los grandes cambios culturales y de las relaciones laborales que se están dando en el mundo. No sabe qué pasa afuera. En consecuencia, tiene dificultad de responder de manera creativa, constructiva y solidaria a los desafíos que la historia reclama". 


La escuela hoy, en lugar de ser un espacio de encuentro, es de desencuentro. La sociedad está violenta. "La cultura para la paz es una dimensión de la vida cotidiana en el aula y en la institución que establece las posibilidades para una acción educadora, significativa y una experiencia relevante para los alumnos. La cultura para la paz supone una nueva perspectiva socioeconómica desde todas las miradas.


Los argentinos nos debemos una reconciliación con nosotros mismos y nuestra Patria".

Por Yolanda Quiroga 
Especialista en Educación.