El frente ártico que ha congeló buena parte de Estados Unidos hace una semana ha servido también para levantar de nuevo suspicacias sobre el calentamiento global, unas dudas que no comparte la comunidad científica, convencida de que

este fenómeno no contradice el cambio climático.

Con el mercurio por debajo de los 30 grados bajo cero celsius y sensaciones térmicas inferiores a 50 grados bajo cero, el frío superó récords históricos. La ola de frío provocó la muerte de una veintena de personas, el cierre carreteras y la suspensión de clases en varios estados.

En la comunidad científica el debate se ha centrado más en si el cambio climático ha influido de alguna forma en la ola de frío. Los meteorólogos han coincidido en señalar un inusual desplazamiento hacia el sur del "’vórtice polar” como el origen más inmediato del frío extremo que azotó a EEUU, aunque las razones que lo motivaron han sido más discutidas. El vórtice es una zona de baja presión que se encuentra en las capas altas de la atmósfera y que habitualmente mantiene las masas de aire frío cerca del polo, pero su debilitamiento dejó que las corrientes frías llegaran más al sur y cubrieran gran parte del territorio estadounidense.

"’No creo que la ola de frío esté vinculada directamente al cambio climático global. Es algo que sólo ocurre una vez cada cierto tiempo", asegura el presidente del comité de Variabilidad y Cambio Climático de la Sociedad Meteorológica Americana y profesor de la Universidad de Albany, Aiguo Dai. Otros investigadores sí ven una relación, como Judah Cohen, quien

trabaja en la unidad de Investigación Atmosférica y Ambiental de Verisk, que apunta al reciente calentamiento del Ártico como posible causa.

"Nuestra investigación sugiere que un Ártico cálido está relacionado con el tiempo frío en los contenidos en latitudes medias", explica Cohen sobre un fenómeno denominado "’Ártico caliente, continentes fríos" que él compara con el dilema del huevo

y la gallina. "’¿Está caliente el Ártico porque ha aumentado el flujo norte-sur que transporta aire caliente al océano mientras el aire frío desciende a latitudes medias o puede un Ártico más cálido incrementar el flujo de aire norte-sur que después provoca la llegada de aire frío a latitudes meridionales?", se pregunta Cohen.

"Si la gente encuentra este frío sorprendente es porque las cosas se están calentando", resuelve, por su parte, el climatólogo Gavin Schmidt, del Instituto Goddard de la Agencia Espacial estadounidense (NASA). En todo caso, condiciones extremas como las que se dieron días atrás en EEUU ya se produjeron en el pasado y, tal y como vaticinan los expertos, a medida que el clima continúa calentándose se espera que aumente su frecuencia.

(*) Agencia EFE, Washington.