La experta en forestación urbana ingeniera agrónoma Margarita Vezényi, sostiene que el clima desértico de San Juan hace que la forestación que actualmente tenemos sea muy valiosa y necesita que la cuidemos. Agrega que lo que se ha logrado hasta ahora ha costado grandes esfuerzos y una gran voluntad, pero queda mucho que hacer en relación a que los centros urbanos siguen creciendo.
La profesional considera que para mejorar la forestación se requiere mejorar el riego y que para lograr esto último se requiere canalizar mejor el agua, construir pozos, ampliar la red de riego de arbolado, mejorar y recuperar la existente y pensar en riego presurizado en determinadas zonas.
Tanto en nuestra ciudad como en otros centros urbanos departamentales se han realizado numerosos programas de forestación, pero ninguno ha llegado a concretarse por el problema de riego, cuya solución es onerosa y siempre relegado. El sistema de cunetas no funciona y mejorarlo es caro y complejo. Antes de pensar en una forestación hay que tener el riego asegurado, ya que si no hay agua no hay forestación posible. Si ese tema está resuelto, el segundo problema a solucionar es saber de qué espacio disponemos para la forestación, eso nos facilitará la elección de los árboles.
También el conocimiento de los alrededores: si hay edificios o estructuras que puedan llegar a molestar o interferir con nuestra forestación. Para ello tenemos que conocer cuál será el tamaño final de nuestro o nuestros árboles. Uno de los errores más comunes es no tener en cuenta este detalle, plantándose los especímenes demasiado juntos lo que produce un escaso crecimiento o un crecimiento anormal, como así también suele ocurrir la natural eliminación de uno de los individuos por competencia entre ellos.
Elegir mejor las plantas y ubicarlas respetando sus requerimientos, dimensiones y características. Un árbol puede ser excelente en determinadas condiciones y perjudicial en otras. No basta con que se vea lindo. Tiene que vegetar adecuadamente. Por ello creo que es útil conocer un poco de árboles.
A la provincia se la puede dividir en 4 zonas: la número 1, Tulum, Ullum y Zonda; la 2, Valle Fértil; la 3, Jáchal y la 4, Iglesia.
Teniendo en cuenta los árboles de hojas caducas y denominados de primera dimensión (con más de 8 metros de altura) se aconseja la plantación de Acer pseudoplatanus (falso plátano) en las zonas 1 y 4; Ailanthusaltissima (Ailanto; Árbol del cielo; Árbol de los baldíos), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Aspidosperma quebracho-blanco (Quebracho blanco), en la zona 2; Brachychitonpopulneus (Braco; Brachichito), en las zonas 1; 2 y 4; Casuarina cuninghamiana (Casuarina), en la zonas 1; 2; 3 y 4; Catalpa bignonioides (Catalpa), en las zonas 1 y 4; Liquidambarstyraciflua (Liquidambar), en la zona 1; Platanusorientalis (Plátano) en las zonas 1 y 4; Populussp (Álamos), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Quercusrobur (Roble), en las zonas 1 y 4; Salix alba (Sauce blanco), en la zonas 1; 2; 3 y 4; Salixbabylonica (Sauce llorón), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Tilia cordata (Tilo), en las zonas 1; 2 y 4; Ulmuspumila (Olmo), en las zonas 1; 2 y 4 y Tipuanatipu( Tipa blanca), en las zonas 1; 2 y 4.
Siguiendo con los de hoja caducas pero de segunda magnitud (de 6 a 8 metros de altura) se aconseja el Acer negundo (Arce) en las zonas 1; 2 y 4; Celtisaustralis (Almez), en las zonas 1; 2 y 4; Ceratoniachilensis (Algarrobo), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Cercissiliquastrum (Árbol del amor), en las zonas 1; 2 y 4; Erythrina crista-galli (Ceibo), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Fraxinus americana (Fresno americano), en las zonas 1; 2 y 4; Fraxinusexcelsior (Fresno europeo), en las zonas 1; 2 y 4;
Gleditsiatriacanthos (Árbol de las espinas; Acacia negra), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Gleditsiatriacanthosinermis (Acacia sin espinas), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Jacarandá mimosaefolia (Jacarandá), en las zonas 1; 2 y 4; Meliaazedarach (Paraíso), en las zonas 1; 2 y 4; Morus alba (Morera), en las zonas 1, 2 y 4; Prunuscerasiferaatropurpurea (Ciruelo rojo), en las zonas 1; 2 y 4; Robinia pseudoacacia (Falsa acacia; Acacia blanca), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Salixmatsudana tortuosa (Sauce eléctrico), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Sophora japónica (Sofora), en las zonas 1; 2 y 4; Tamarixgallica (Tamarindo), en las zonas 1, 2, 3 y 4.
De los árboles de tercera magnitud (menores de 6 metros) se aconseja la Acacia farnesiana (Aromo), en las zonas 1; 2 y 4;
Acacia caven (espinillo), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Bahuiniacandida (Pata de vaca; Árbol de las orquídeas), en las zonas 1 y 4; Eleagnus angustifolia (Laurel rosa), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Hybiscussyriacus (Rosa de Siria; Hibisco), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Lagerstroemia indica (Crespón), en las zonas 1; 2; 3 y 4; Parkinsoniaaculeata (Cina cina), en todas las zonas igual que Schinus molle (Molle).