Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María y, postrados, le adoraron: abrieron sus tesoros y le ofrecieron regalos (MT 2: 10,11). Sin duda la visita de los Reyes Magos al niño Jesús es uno de los pasajes más conocidos de la Biblia. La Epifanía nos habla de la adoración de los Reyes al Mesías, el hijo de Dios.
La palabra epifanía deriva de un término griego que significa manifestar, aparecer o mostrar. Por eso el 6 de enero se celebra la manifestación de Cristo al mundo de los gentiles. Ha nacido el rey de reyes y en el pasaje más celebrado de la Biblia hacen referencia los evangelistas Mateo y Lucas, quienes dicen que ha nacido Jesús, hijo de una virgen María; que estaba comprometida con José, varón de la casa de David, y que el niño nació en Belén, la ciudad de David, todo en cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.
La natividad de Jesús es un acontecimiento trascendente para los cristianos y el hecho de conocer su ascendencia resulta significativo. Sólo Mateo y Lucas mencionan la genealogía de Jesús, ambas diferentes pero conciliables al mismo tiempo, ya que uno hace referencia a la genealogía de José y el otro a la genealogía de su madre María. La genealogía de Lucas comienza en Adán, y va hasta David. La genealogía de Mateo comienza desde Abraham hasta David.
Cuando las genealogías llegan a David, Mateo se divide en Salomón, línea de José (6, 16), y Lucas con Natán, ancestros de María (23, 31). El primer evangelista inicia su relato, con lenguaje que recuerda al libro de Génesis, con las palabras ”libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham”, y luego traza la línea de descendencia a través de cuarenta y dos generaciones desde Abraham hasta Cristo (Mt. 1:1,17). El tercer evangelista, inmediatamente después de su relato sobre el bautismo de Cristo, dice que ”Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José”, y luego retrocede desde José, a través de más de setenta generaciones, hasta ”Adán, hijo de Dios” (Le. 3: 23, 38).
Entre Abraham y David las dos listas son prácticamente idénticas; la línea que va de Judá a David se basa en 1 Cr. 2:4,15 (Rt. 4:18,22). Mt. 1.5 agrega la información de que la madre de Booz fue Rahab. Entre David y José las listas difieren, por cuanto Mateo traza la descendencia a través de Salomón hijo de David y los sucesivos reyes de Judá hasta Joaquín (Jeconías), mientras que Lucas la traza a través de Natán, otro hijo de David por Betsabé (1 Cr. 3:5, donde se la llama Bet-súa), y no siguiendo la línea real. En Mateo Joaquín va seguido de Salatiel y su hijo Zorobabel.
La lista de Lucas enumera veinte generaciones entre David y el exilio babilónico, y otras tantas entre el exilio y Jesús, mientras que la lista de Mateo enumera sólo catorce generaciones para cada uno de dichos períodos. Pero es posible demostrar que se han omitido varias generaciones de la lista de Mateo en el período entre David y el exilio. La genealogía de acuerdo con Mateo 1:1-17: Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán, Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró con Jamar a Pares y a Zeraj…Mientras que Lucas 3: 23. 38, refiere José hijo que fue de Eli, hijo de Matat, hijo de Leví, hijo de Melqui, hijo de Janaí…
Los intentos de las genealogías son obviamente diferentes, lo cual se ve claramente en sus estilos. Lucas no estaba escribiéndoles a los judíos; mientras que Mateo sí. Por lo tanto, Mateo llevaría la línea legal, desde Abraham hasta David; y Lucas, presentaría la línea biológica, desde Adán hasta David. También se destaca en los primeros tres capítulos de Lucas como mencionan a María casi once veces; de ahí la genealogía para ella. Tanto uno como otra genealogía aportan datos importantes para el conocimiento de los ancestros de Jesús, tanto de la familia de la Virgen María su madre, como de San José.
(*) Filología Hispánica.