
Cada 8 de diciembre, la comunidad de Concepción celebra a su Santa Patrona, la Virgen María en su Inmaculada Concepción. Su templo parroquial, ubicado frente a la plaza principal, es el centro alrededor del cual gira la vida religiosa de esta comunidad, que muchas veces fue castigada -al igual que el templo- por la implacable naturaleza sanjuanina.
A mediados del siglo XVII existía en esa zona un oratorio o capilla en casa de los Balmaceda, familia cuyas tierras se extendían en lo que hoy es Concepción y Bermejito. Desde muy antiguo arraigó en esa comunidad la devoción a la Inmaculada Concepción de María, y esa advocación fue la que dio su nombre a la localidad que, por estar situada en el área fundacional de San Juan, también era conocida como el “Pueblo Viejo”.

La humilde capilla de la Inmaculada Concepción funcionó como vice-parroquia hasta 1819. Ese año se la erigió como parroquia, y fue su primer párroco el presbítero José Uribe (1819-1833). La antigua iglesia estaba ubicada frente a la plaza en el sector noroeste de la cuadra, donde se encuentra actualmente la Seccional 2º de Policía. La calle principal, la Tucumán, terminaba frente a ella. Esta iglesia poseía además un cementerio que se extendía a su izquierda hasta donde se encuentra la actual parroquia. Desde siempre el humilde Pueblo Viejo de adobes, barro y caña sufrió los castigos de la naturaleza. Y no nos referimos solamente a los movimientos sísmicos, sino también a las crecidas del río, que destruían casas y generaban enormes pérdidas de bienes materiales y vidas humanas. Fue justamente una inundación en 1593 la que determinó el traslado de la Ciudad de San Juan desde Concepción hasta su actual emplazamiento. Desde entonces, muchas otras crecientes se sucedieron a lo largo de los siglos. Una de ellas, ocurrida en 1833, destruyó totalmente el templo. Fue entonces que se dispuso la apertura de la calle Tucumán desde la calle Juan Jufré hacia el norte, cortando en dos el amplio solar parroquial.
La reconstrucción del templo fue un anhelo que la comunidad del Pueblo Viejo tuvo que postergar muchos años. Fue Domingo F. Sarmiento, siendo gobernador de San Juan (1862-1864), quien promovió la construcción de la nueva iglesia. En 1862 el Gran Maestro dijo: “…se necesita además un centro para la población que pulula en todas direcciones de esta plaza, y este centro es la iglesia que la reúne para el desempeño de los deberes religiosos. Sería de asombrarse que un departamento tan grande estuviese sin iglesia tantos años, si no fuese un hecho tan conocido que los vecinos han tratado siempre de remediar esta falta. […] Para población tan grande una capilla no basta; es preciso templo no menos vasto que la Catedral.”
El nuevo edificio parroquial fue construido en la esquina noreste de las calles Tucumán y Juan Jufré, con la fachada orientada hacia el oeste. La construcción era casi por entero de adobe o acaso de tapias, con arquería interior de ladrillo y argamasa. Tenía una torre con campanario y reloj (a su derecha, hacia el norte) y una recova con arcadas, rematada por un frontón triangular.

En la década de 1920 el templo fue refaccionado. Se construyó a su frente un imponente campanario de cemento sobre cuatro pilastras. Esta torre gigantesca colapsó la trágica noche del 15 de enero de 1944 causando numerosas víctimas. En el momento del terremoto el presbítero Eutiquio Esteban estaba celebrando un casamiento y la iglesia se desplomó sobre novios y asistentes.
Durante los años que siguieron al terremoto, la iglesia de Concepción fue suplantada primero por una construcción de emergencia hecha de chapa, y luego por una nave de estructura más sólida. Este sencillo templo de ladrillo fue construido sobre la calle Tucumán, y es el que actualmente utiliza el Colegio San José como salón parroquial.
El templo hoy existente comenzó a levantarse en 1962, impulsado por el presbítero Antonio José López Soler, cura párroco desde 1958. El audaz diseño de la iglesia fue proyectado por el ingeniero Gazzini y el arquitecto David García. Los cálculos de hormigón armado y la dirección técnica estuvieron a cargo del ingeniero Juan Carmona, en tanto los obreros estuvieron comandados por Alejandro Armas, un albañil que fue el alma de la construcción. Fue inaugurado el 7 de diciembre de 1971, en vísperas de las fiestas patronales. Una numerosa y emocionada multitud asistió a la solemne ceremonia en la que el Nuncio Apostólico en la Argentina, monseñor dr. Lino Zanini bendijo el templo junto al arzobispo de San Juan de Cuyo Ildefonso María Sansierra.
De esta manera, la comunidad del Pueblo Viejo volvió a contar con su anhelado templo parroquial que pocos años después, el 8 de diciembre de 1977, fue elevado a la categoría de Santuario Arquidiocesano de San Juan Inmaculada Concepción de María.
Por Ana María Belén Ferrari – Profesora de Historia del Colegio San José.
